Agencias, Ciudad de México.- En un partido en el que todos esperaban a Luis Suárez, que reaparecía después de cuatro ausencias tras resultar positivo por coronavirus, apareció Thomas Lemar para marcar un bonito tanto, que encarriló la victoria del Atlético ante el Valladolid (2-0), triunfo que cerró Marcos LLorente, el otro protagonista del encuentro por su calidad y velocidad. Lemar y Llorente, esencial en la victoria de su equipo, arrebataron protagonismo al uruguayo, cuyo ansiado retorno fue discreto.
Suárez fue titular hasta el minuto 63, en el que fue sustituido por Kondogbia. El nueve se marchó con una cartulina amarilla por protestar y con un desempeño mediocre sobre el terreno de juego. Algo normal si se tiene en cuenta que llevaba veinte días, cuarentena incluida, fuera del grupo por su coronavirus. Se notó en el césped, donde fue bien vigilado por Bruno, central del Valladolid. Suárez tendrá otra oportunidad el próximo miércoles ante el Salzburgo, partido en el que el Atlético se juega su presencia en los octavos de final de la Liga de campeones.
Sin noticias del uruguayo, surgió Lemar y también Llorente. La transformación del segundo es espectacular. Llorente es esencial en el Atlético. Su salida cerró un combate que comenzó complicado. En la primera mitad el Valladolid presionó bien e impidió al Atlético cualquier llegada. En el segundo acto, todo fue diferente. Lemar abrió la lata de un magnífico zurdazo y Llorente la cerró. Lemar también estuvo bien. El francés está en racha ascendente y Simeone sigue empeñado en recuperarle. El futbolista estaba contento al final del partido. Había anotado un tanto, el primero de este curso, algo que no hacía desde el 20 de abril de 2019.
A lomos de Lemar y de Llorente, el Atlético sigue a los suyo. Líder, tras 10 partidos disputados, 8 victorias y 2 empates, 21 goles a favor y 2 en contra. Trayectoria casi impecable en la liga, torneo para que el que ya muchos lo han etiquetado como máximo favorito. Simeone escapa de triunfalismos. Su partido a partido es innegociable, pero la racha de los suyos no se puede tapar. Los rojiblancos ganan, dejan su portería a cero y juegan mejor. Son más ambiciosos.
Aún así, en la primera mitad, los de Simeone acusaron tantas rotaciones. El descanso a titulares como Koke, Joao Felix o Llorente pasó factura al equipo, que perdió el control del partido en el centro del campo. En esa parcela se impuso el Valladolid en el primer acto y no permitió a los rojiblancos las llegadas a la portería de Jordi Masip. Tras el descanso, todo fue un vuelco y el triunfo, incontestable.
El miércoles, el equipo deberá superar la prueba más exigente de este primer cuatrimestre. No puede perder en Salzburgo. Allí debe facturar su pasaporte para los octavos de final de la Liga de campeones. El sábado siguiente espera el Real Madrid en un derbi en el que, aunque no lo quiera, el Atlético se presentará como favorito. Si gana, habrá pegado un hachazo a la liga y cerrado una semana mágica. Para eso tendrá que contribuir Suárez, el fichaje estrella del equipo. El uruguayo es clave en el Atlético. Lo demostró hasta antes de contraer el coronavirus y deberá seguir demostrándolo.