Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- Luego de tres meses de permanecer cerrada, la Playa del Amor, ubicada en las Islas Marietas, reabrió hoy con estrictas disposiciones para evitar afectaciones a sus ecosistemas.
El pasado 9 de mayo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) determinó el cierre de la Playa del Amor para iniciar un programa de restauración y reordenamiento debido a que presentaba un alto grado de deterioro que puso en riesgo la conservación de la biodiversidad y los servicios ambientales.
La Conanp anunció, en un comunicado, que a partir de hoy la Playa del Amor reabre para recibir a visitantes conforme a un nuevo ordenamiento.
Entre las nuevas disposiciones sobresale que el sitio podrá ser visitado en grupos de máximo 15 personas que tendrán acceso bajo la supervisión de personal autorizado durante las mareas bajas a fin de garantizar su seguridad.
Cada grupo dispondrá de 30 minutos desde que bajan de la embarcación para entrar a la Playa del Amor y salir de manera ordenada únicamente por un carril de acceso delineado por boyas.
El visitante usará obligatoriamente cascos y chalecos de flotación, y no se permitirá utilizar ningún tipo de aletas, visor ni snorkel, para evitar daños a los sistemas coralinos.
Cada grupo podrá ingresar hasta que llegue su turno, en una secuencia ordenada y supervisada.
La capacidad de carga de visitantes por día en la Playa del Amor no deberá exceder a 116 visitantes.
Los prestadores de servicios que lleven visitantes deberán contar con la autorización correspondiente, realizar el pago de derechos que por ley deben efectuar los visitantes y en secuencias coordinadas por el personal del Parque Nacional.
Cabe destacar que la Playa del Amor estará cerrada dos días a la semana, todos los lunes y martes, para realizar labores de mantenimiento, actividades de manejo y monitoreo en el Parque Nacional.
De acuerdo con la Conanp, durante la reapertura los primeros visitantes, provenientes de Nuevo León y Michoacán, ingresaron a nado a la playa por un carril delimitado por boyas y en compañía de un guía y guardaparque. Durante 30 minutos disfrutaron la belleza del lugar.
