Redacción
San Juan Chamula, 14 diciembre 2017.- El precandidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), José Antonio Meade, se comprometió aquí a luchar contra las desigualdades y la pobreza.
Ataviado con la vestimenta tradicional de este pueblo tzotzil, con un sombrero que parecía quedarle grande y una sonrisa discreta, caminaba por un pasillo de vallas metálicas saludando a indígenas que lo esperaban bajo una temperatura de siete grados centígrados.
Debido al frío, muchos de los asistentes -entre los que había niños, hombres y mujeres con cobijas encima- ni se acercaban al aspirante presidencial. Una gran mayoría optaba por permanecer acurrucada en sus sitios, sobre todo atrás donde estaban los que llegaron horas antes del inicio del acto.
Una vez que Meade subió al templete, el presentador animaba a los presentes a gritar consignas y loas para “¡Pepe, Pepe, Pepe!”, sin embargo causaba poco eco entre los asistentes, sobre todo los de atrás, que temblaban de frío.
Sólo una porra ubicada hasta el frente, la de invitados especiales y burócratas de ayuntamientos de los Altos de Chiapas y del propio Gobierno estatal, replicaba y lanzaba sus propias frases. “¡Sí se puede, sí se puede!” y “¡Vamos a ganar, vamos a ganar!”. Éstos con sus celulares y chamarras abrigadoras, captando el momento y lanzando porras.
Una amplia brecha entre aquellos y éstos, en una misma plaza y con el aspirante presidencial al frente
“Quiero ser Presidente para cerrar las brechas que nos separan entre el México que somos y el México que soñamos”, lanzó Meade desde San Juan Chamula, uno de los 15 municipios con el mayor número de personas en pobreza extrema del País.
“Abatiremos la pobreza extrema”, clamaba con el tono de quien titubea de decir las palabras correctas, en el lugar correcto.
“Para mi esposa (Juana Cuevas) Chiapas es como su segunda casa”, se esforzaba el precandidato tricolor.
El ex Secretario de Hacienda aseguraba que pretendía construir un País con mayor seguridad, justicia, educación; con alimento en cada mesa, un País donde se respete la ley, los derechos de mujeres y niños, y donde haya oportunidades para los jóvenes.
