Agencias / Ciudad de México.- Las erupciones volcánicas son difíciles de predecir, pero los astrónomos percibieron un esquema relativamente regular de las erupciones de Loki, el volcán más grande y poderoso de Ío, una luna de Júpiter.
Ío está considerado el cuerpo volcánico más activo de todo el sistema solar. El volcán Loki es el más grande de este satélite y está rodeado por Loki Patera, un lago de lava de 200 kilómetros de diámetro.
“Loki es el volcán más grande y poderoso de Ío, tan brillante en el infrarrojo que podemos detectarlo usando los telescopios en la Tierra”, afirmó Julie Rathbun, científica del Instituto de Ciencias Planetarias de EEUU.
Al analizar más de 20 años de observaciones, los científicos constataron que periódicamente Loki se hace más brillante y caliente. En la década de los 90, ocurría aproximadamente cada 540 días. Actualmente, el ciclo de erupciones se produce aproximadamente cada 475 días.
Is huge #volcano on Jupiter's moon Io about to erupt this month? https://t.co/iQRebW3lFQ
— Phys.org Space News (@physorg_space) September 17, 2019
La última erupción ocurría en mayo de 2018, de modo que se espera que el volcán Loki entre en erupción a mediados de septiembre de 2019.
Normalmente, los volcanes son difíciles de predecir debido a su complejidad.
“Muchos factores influyen en las erupciones volcánicas, como la composición y la tasa de suministro de magma, el tipo de roca en la que se asienta el volcán, el estado de fractura de la roca y muchas otras cuestiones”, dijo Rathbun.
Loki podría ser predecible, sin embargo, dado que es muy grande. Debido a su tamaño, es probable que la física básica domine cuando se produzca la erupción, por lo que otros factores menos importantes no afectarán tanto a Loki, señaló Rathbun.
Los investigadores esperan su erupción para probar otra vez la teoría, y al mismo tiempo, admiten que en el pasado Loki ya rompió el patrón de comportamiento periódico, como si confirmara el nombre que lleva, el de un dios del fraude.