Agencias, Ciudad de México.- La fiscalía peruana pidió 52 años de cárcel para un empresario y exjefe del fútbol peruano acusado de ser el líder de un grupo criminal y autor intelectual de los asesinatos de dos trabajadores que dirigieron las huelgas de una productora de azúcar administrada por el empresario.

El ministerio público informó a través de sus redes sociales que la solicitud en contra del empresario Edwin Oviedo fue presentada por la fiscalía de criminalidad organizada de la región La Libertad a un juzgado de Trujillo, la capital regional.

La fiscalía afirma que Oviedo, de 51 años, habría liderado una organización criminal llamada “Wachiturros de Tumán” y ordenó a cuatro sicarios el asesinato de los trabajadores, Manuel Rimarachín y Percy Farro, de la Empresa Agroindustrial Tumán con el fin de mantener el control de la productora de azúcar.

Rimarachín murió de tres balazos en el momento en que salía de su casa en 2012, mientras Farro fue acribillado, también de tres disparos, cuando con un megáfono convocaba a los trabajadores en 2015.

En 2018 un juez ordenó 18 meses de cárcel preventiva para Oviedo y el dirigente fue reemplazado en la presidencia de la federación peruana de fútbol por Edwin Lozano quien se mantiene en el cargo. Lozano también afronta una investigación diferente por la cual otro fiscal ha solicitado seis años de prisión por el presunto delito de enriquecimiento ilícito cuando Lozano era alcalde de un distrito entre 2011 y 2018.

Oviedo ha negado en numerosas oportunidades sus vínculos con “Los cuellos blancos del puerto”, que presuntamente le ofreció favores judiciales en las investigaciones que se le seguían por el caso de ‘Los wachiturros de Tumán’, con los que también niega haber estado relacionado.

Durante la gestión de Oviedo al frente de la FPF, que comenzó en 2015, Perú clasificó a una cita mundialista después de 36 años, en Rusia 2018, y ahora ha sido reemplazado de manera interina por su vicepresidente, Agustín Lozano. EFE

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