Agencias/ Zacatecas.- Dos jóvenes de 22 años de edad murieron violentamente la tarde del miércoles en el interior de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), mientras se encontraba en la institución el Fiscal General de Justicia del Estado, Francisco Murillo Ruiseco, con su grupo de escoltas de la Policía Ministerial.
Una de las víctimas es una mujer estudiante de décimo semestre, quien fue ejecutada a quemarropa con al menos ocho disparos, presumiblemente a manos de un ex comandante de la Policía Ministerial.
La segunda víctima es un hombre joven no identificado aún, a quien otros policías ministeriales intentaron detener por ser “sospechoso” y cuando forcejeaba con los agentes, murió de “insuficiencia respiratoria”.
Todo ocurrió mientras Francisco Murillo Ruiseco sostenía una reunión con Juan Carlos Guerrero, director de esa escuela, y un grupo de maestros, con quienes se dice trataba el caso de Juan Manuel Rodríguez Valadez, reconocido catedrático de Derecho, quien aproximadamente a las 7:40 horas, tiempo local, del mismo miércoles, mientras impartía clase en una de las aulas, recibió una llamada telefónica en la que le avisaron que uno de sus hijos, acababa de ser ejecutado.
Un comando de sicarios encapuchados había interceptado a su hijo, el abogado Juan Manuel Rodríguez González, de 35 años, sobre la calle Margarita Maza de la colonia Benito Juárez de esta ciudad y lo abatieron a tiros.
El homicidio causó durante el día conmoción, porque su padre, Juan Manuel Rodríguez Valadez, aparte de ser maestro universitario, es secretario del Ayuntamiento de la capital de Zacatecas, que gobierna el edil Ulises Mejía Haro, de Morena.
Transcurrían aproximadamente las 18:40 horas cuando el Fiscal del estado y el grupo de docentes universitarios dialogaban, cuando se escucharon las fuertes detonaciones de arma de fuego, que cimbraron los muros y ventanas de la institución.
Enseguida informó Francisco Murillo Ruiseco, los policías ministeriales que lo escoltan salieron del aula donde se realizaba la reunión para investigar que ocurría.
A pocos metros localizaron, tirada sobre uno de los pasillos, cerca de una escalinata, a la estudiante Nayeli Noemí, de 22 años, herida de muerte. Según la versión del Fiscal, sus policías ubicaron al agresor “e iniciaron una persecución pie a tierra, (pero) lamentablemente no fue posible darle alcance”.
Murillo Ruiseco hizo esta declaración a un noticiero radial aproximadamente 40 minutos después de ocurridos los hechos, aunque también aclaró que, “sin embargo, continúa la operación” de búsqueda.
Trascendió además que Nayeli Noemí se encontraba sola al momento de la agresión, a pesar de que ella estaba bajo un “mecanismo de protección”, y normalmente la escoltaban Policías Estatales.
La estudiante de derecho, originaria del municipio de Pinos, presuntamente había recibido amenazas de un ex comandante de la policía ministerial, alias Gary, pues ella lo denunció ante la Fiscalía por el delito de secuestro, revelaron lo anterior a La Jornada fuentes del Gobierno de Zacatecas y de la Secretaría de Seguridad Pública.
Por ello, circuló la especie de que los escoltas del Fiscal General de Justicia del Estado no habrían detenido al homicida de la estudiante, a pesar de que fue objeto de “una persecución a pie”, porque los policías, se presume, identificaron a su excompañero y lo dejaron ir.
Por ubicarse a un costado del bulevar Adolfo López Mateos —la avenida más concurrida de toda la ciudad—, en pocos minutos la Unidad Académica de Derecho, en la que están inscritos más de tres mil estudiantes en distintos grados y horarios, se vio llena de integrantes de distintas corporaciones: policías municipales, policías estatales preventivos, policías ministeriales investigadores, agentes de la Metropol y hasta militares.
Todos se involucraron en la pesquisa del homicida, buscándolo en distintos edificios, corredores y áreas verdes del centro universitario. También habían llegado al lugar Ismael Camberos Hernández, secretario de Seguridad Pública del Estado e Isaías Landeros, director de la Policía Estatal Preventiva. Además el helicóptero de la SSP sobrevolaba la zona a baja altura.
Fue en ese momento que, de acuerdo con la versión difundida a través de un boletín de prensa por la propia Fiscalía, “al tratar de ubicar al o los probables responsables”, en el interior del centro universitario, “minutos después de las 20:00 horas, personal de la FGJE detectaron (sic) a un masculino de alrededor (de) 22 años de edad, que traía consigo un arma blanca de aproximadamente 15 centímetros”.
“Al tratar de asegurarlo, dicha persona puso resistencia, lesionando no de gravedad a un elemento de la Policía de Investigación”, es decir de la misma Policía Ministerial. “Cuando aún continuaba el intento por parte de los policías para someterlo, dicha persona comenzó a presentar problemas de insuficiencia respiratorias” (sic), y murió también en el interior de la institución educativa, “en calidad de no identificado”.
Dos minutos antes de las once de la noche del mismo miércoles, Héctor Alvarado Gómez, director de comunicación social del gobernador Alejandro Tello Cristerna, difundió dos mensajes de Twitter, en los que el mandatario priista externó sus condolencias por la muerte del hijo del catedrático Juan Manuel Rodríguez Valadez y de la estudiante Nayeli Noemí, aunque no mencionó al joven que murió mientras era sometido por los policías.
También el gobernador dio su respaldo a Francisco Murillo Ruiseco, a quien respaldó políticamente en el año 2018 para que se convirtiera en el primer Fiscal del estado, luego de que se desempeñó como Procurador de Justicia en su gabinete.
“Manifiesto mi condena a los hechos ocurridos hoy en la colonia Benito Juárez de la capital del estado y en la Unidad Académica de Derecho. Expreso mi más sentido pésame a los familiares de Juan Manuel y la joven Nallely Noemí”, y en el otro: “Tenemos coordinación permanente con la @FiscalíaZac, a quien ofrecí todo el apoyo de @gobiernozac para contribuir a la investigación. Pondremos toda la fuerza del Estado y sus Instituciones para lograr el esclarecimiento de estos hechos”.
La misma noche del miércoles, en otras declaraciones a medios de comunicación, el gobernador Alejandro Tello Cristerna había confirmado que Nayely Noemí “contaba con protección” policiaca, porque “fue secuestrada anteriormente”. Y aún más, el priista reveló que los homicidios de la estudiante universitaria y del hijo del catedrático “están relacionados”, pero no dio más detalles de eso, pues dijo “hay mucha confusión”.