La venganza no es dulce, es amarga, es odio. La justicia es la legalidad contra la corrupción. Venganza NO, Justicia SI.
El silencio
Por David Vargas Araujo/Ciudad de México.- La primera y la segunda audiencia de Lozoya, desde el Hospital Ángeles al Reclusorio Norte, por videoconferencia, ha estado apegada a la constitución y a las leyes.
Los delitos de enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa y cohecho, por los casos de Agronitrogenados y Odebrecht, son del fuero común, por lo que, Lozoya, al estar en el hospital o en su casa, con brazalete electrónico, está apegado a derecho.
La derecha se escandaliza, y dice que Lozoya es un “delincuente”. Pero pretende que no afecte a los intereses del PAN, cuando en la carpeta de investigación están los sobornos a las y los exlegisladores de su partido, y en el caso Odebrecht está Felipe Calderón.
Lozoya se apegó al concepto Jurídico de: “Presión bajo un aparato organizado de poder”. Concepto que señala que la investigación va sobre toda la estructura del Estado. Esta concepción de defensa e investigación se presentó en el caso Fujimori, en Perú, donde poco a poco, de manera dosificada, fueron cayendo a la cárcel grandes funcionarios, incluso la hija de este expresidente, tiene un proceso jurídico abierto y ha sido detenida muchas veces.
Lo mismo sucederá con Lozoya, la información ya está, pero él la proporcionará por goteo, es decir, funcionario relevante, más funcionario relevante, de manera prolongada, hasta llegar al 2021. Para ese tiempo, los candidatos del PRI-PAN serán escasos porque, unos estarán en la cárcel y otros huyendo.
El PAN vive internamente una desbandada, acusaciones orgánicas, ahora nadie conoce a nadie. El partido gravita en el dolor político por la acusación sobre Calderón, éste último intentará repartir culpas. La angustia y desesperación del PAN no tiene cura, es un enfermo terminal, así estará por lo menos este sexenio, aunque todo indica que no se recuperará.
Como se ve, el caso Lozoya nos llevará todo lo que resta del año y mediados del otro, y esto será el pan nuestro de cada día. Las acusaciones vendrán cada vez que la coyuntura lo requiera, cada vez que la necesidad política así lo exija. Las acusaciones estarán a la orden del día, pero todo bajo el cálculo político.
Hoy hay un proceso jurídico justo, no hay circo mediático, no hay linchamiento político, si hay jueces honestos. La corrupción en los juzgados se está acabando. La Corrupción se está extinguiendo. En el caso Lozoya la corrupción no existe. Lozoya ya dijo casi todo, pero debemos conocer todo, lo cual sabremos conforme avance su proceso jurídico.
Por momentos los mexicanos quisiéramos ver a estos delincuentes de cuello blanco viviendo en las cárceles inhumanas construidas por el PRI-PAN, donde sobreviven las personas privadas de su libertad e inocentes, pero la justicia no es venganza. Por eso, con Lozoya, venganza no, justicia sí. Hay que darle tiempo al tiempo, pronto vendrán nombres y cargos que ocupaban, de eso estamos seguros. La caída de la clase política corrupta está por venir, la veremos caer en pedazos. Nadie será obstáculo para detener la caída de los sinvergüenzas.
La lucha electoral ya empezó, las elecciones del 2021 ya arrancaron. Seguimos trabajando de manera activa por la transformación de nuestro país, de manera paralela, los políticos del PRI-PAN van directo al pozo de la oscuridad política, a esa vida que nadie quiere tener, la cárcel o andar a salto de mata.
