Agencias / Ciudad de México.- Boeing admitió que después de que su avión 737 Max surco los aires descubrió que una alerta del sistema de seguridad registró fallas que nunca notificó a sus clientes.
Boeing detecto que una alerta de seguridad en la cabina de mando no estaba funcionaba como debería, hecho que no alertó a las líneas aéreas ni a las autoridades federales sino hasta que un avió se estrelló.
La característica estaba diseñada para advertirles a los pilotos cuando un sensor crucial pudiera estar proporcionando información incorrecta acerca de la inclinación de la nariz de la aeronave.
Pero meses después del debut del avión en 2017, indicó Boeing, sus ingenieros se percataron de que la luz de advertencia del sensor sólo funcionaba cuando las aerolíneas compraban una característica opcional distinta.
Los sensores fallaron durante un vuelo en Indonesia en octubre y en otro en Etiopía en marzo, lo que provocó que el software del avión inclinara la nariz. Los pilotos no lograron recuperar el control de ninguno de los dos y se estrellaron, lo que dejó un total de 346 muertos.
Se desconoce si el haber tenido la luz de advertencia hubiera evitado tanto el choque del vuelo de la aerolínea Lion Air o el de un Max de Ethiopian Airlines el 10 de marzo cerca de Adis Abeba. Sin embargo, la revelación de Boeing el domingo generó nuevas interrogantes sobre la sinceridad de la compañía con las autoridades de aeronáutica y con las aerolíneas que son sus clientes.
Boeing dijo de nuevo que era seguro volar el avión sin la alerta sobre los sensores, conocida como luz de desacuerdo sobre el ángulo de ataque. Otros indicadores les dan información suficiente a los pilotos sobre la velocidad del avión, su altitud, el desempeño de los motores y otros factores para volar con seguridad, añadió la empresa.
We’re making steady progress on the path to certification for our 737 MAX software update thanks to the work of our Boeing pilots, engineers and technical experts. pic.twitter.com/DIHrhG2OOi
— Dennis A. Muilenburg (@BoeingCEO) April 18, 2019
Un portavoz de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) dijo que esa agencia fue notificada en noviembre de la luz de aviso que no funcionaba, después de que un 737 Max de Lion Air se estrelló el 29 de octubre en Indonesia. Indicó que los expertos de la FAA determinaron que el hecho de que el indicador no funcionara en la cabina era un factor de bajo riesgo.
“Sin embargo, la comunicación oportuna o previa con (las aerolíneas) podría haber ayudado a reducir o eliminar posibles confusiones”, afirmó el vocero en un comunicado enviado por correo electrónico. Declinó dar más detalles.
En los manuales que Boeing le dio a Southwest Airlines, la línea aérea que cuenta con más aviones Max y 737 en general, la luz de advertencia aparecía como una característica estándar, justo como venía en los 737 más antiguos, según Brandy King, vocera de Southwest.
Después del choque de Lion Air, señaló King, Boeing le notificó a Southwest que había descubierto que las luces no funcionaban sin los indicadores opcionales de ángulo de ataque, por lo que Southwest también comenzó a añadir esa característica opcional. Eso le permitió a la aerolínea activar las luces de advertencia de desacuerdo con el sensor en sus 34 jets Max a principios de año, señaló.
King describió que ambas características eran “suplementarias” y “de asesoría” a otra información proporcionada a los pilotos durante los vuelos.
Se suponía que el indicador debía decirle a los pilotos cuando las mediciones de los sensores sobre la inclinación de la nariz del avión parecen contradecirse, un indicio de que la información recopilada por los sensores no es confiable. Boeing les dijo a las aerolíneas que la luz de advertencia venía como equipo estándar en todos los Max.
I updated our shareholders today on the progress we’re making with the 737 MAX and the ongoing importance of safety, quality and integrity in all that we do. Watch my full remarks here: https://t.co/upYcTc4aJN
— Dennis A. Muilenburg (@BoeingCEO) April 30, 2019
Sin embargo, los ingenieros de Boeing rápidamente se percataron de que la luz de advertencia sólo funcionaba si las líneas aéreas también adquirían un medidor opcional que les decía a los pilotos cuál era la inclinación de la nariz del avión con relación al aire que choca contra él. La empresa dijo que el problema se deriva de un software que recibió. Un portavoz de Boeing declinó dar el nombre del proveedor.
Boeing indicó el domingo que, como sus expertos determinaron que la luz que no funcionaba no afectaba la seguridad, la empresa decidió corregir el problema al desconectar esa alerta de los indicadores opcionales en la siguiente actualización del software sobre los instrumentos de la cabina.
No le informó a las aerolíneas ni a la FAA acerca de esta decisión.
La compañía espera que la FAA y autoridades aeronáuticas extranjeras le autoricen a que el Max vuelva a volar antes de que concluya el verano. Cuando así sea, señaló Boeing, la luz de advertencia se incluirá como equipo estándar, no opcional.
Se ordenó que casi 400 jets Max se quedaran en tierra en todo el mundo a mediados de marzo tras el choque en Etiopía. Boeing está trabajando para corregir el software que inclinó las narices de los aviones con base en información errónea proporcionada por los sensores, y en proporcionarles a los pilotos más datos sobre los sistemas automáticos del avión.
El Departamento de Justicia efectúa una investigación penal en torno a si Boeing engañó a las autoridades acerca de las características del avión, incluido el software de control de vuelo. La empresa también está siendo escudriñada por comisiones del Congreso y por el inspector general del Departamento de Transporte, y enfrenta un creciente número de demandas incoadas por familiares de los pasajeros muertos.
With a focus on safety, quality and integrity, we hold ourselves to the highest standards in our work because the stakes couldn’t be higher. pic.twitter.com/E5RSVfXRQ9
— Dennis A. Muilenburg (@BoeingCEO) April 30, 2019