Agencias/ Los Angeles.- Una jueza retiró a todos los medios y otras personas presentes en una corte de Los Angeles el martes durante una audiencia sobre la ampliación de una orden de restricción obtenida por Britney Spears contra uno de sus antiguos asociados.
La jueza de la Corte Superior de Los Angeles Brenda Penny dictó que se ampliara la orden contra Sam Lutfi hasta el 13 de junio, cuando habrá otra audiencia para definir si la orden puede mantenerse por varios años más.
Lutfi testificó el martes y el padre de Spears, Jamie, comenzó su testimonio, el cual continuará en la próxima audiencia.
La decisión de retirar a los medios se tomó pues los abogados de Spears y su padre argumentaban que los reportes con detalles privados en el caso que podrían ser revelados afectarían emocionalmente a la cantante en un momento en el que está muy vulnerable.
“La ansiedad causada será muy grande”, dijo Samuel D. Ingham III, abogado de Spears quien no estuvo presente en la audiencia.
Penny estuvo de acuerdo y vació la corte para que tres testigos rindieran su declaración, incluyendo a Jamie Spears, quien controla la mayoría de los asuntos de la cantante de 37 años tras obtener su tutela por orden de la corte.
La corte suele quedar vacía para audiencias sobre la tutela de Spears, cuando se aborda información financiera privada y detalles sobre sus hijos menores de edad, pero el martes los medios fueron retirados basándose casi completamente en los efectos mentales que podría tener sobre Britney Spears transmitir al aire los testimonios.
En meses recientes Jamie Spears había estado tan mal de salud, según reportes, lo que hizo que su hija pusiera en pausa su carrera para estar con él. Pero cuando llegó a la corte rodeado de abogados y le habló a la jueza, no había signos visibles de que estuviera enfermo.
Lutfi, un ex asociado de Britney Spears, ha dicho que tenía un contrato para ser su mánager. La familia de Spears ha estado en pleito legal con él por una década, incluyendo una orden de restricción de 2009.
La nueva orden emitida el 8 de mayo exige que Lutfi se mantenga a 183 metros (200 yardas) de Britney Spears, sus padres y sus dos hijos, y que se abstenga de contactarlos o insultarlos.
El exasociado y su abogado argumentan que la corte está violando su derecho a la libertad de expresión al prohibirle hacer declaraciones sobre Spears y su familia.
Lutfi, de 44 años, dijo en documentos judiciales que no ha hablado con Britney Spears en 10 años y que los abogados de ella no han podido demostrar que le hizo daño.
“No ha habido evidencia psicológica, o de otro tipo, presentada por la señorita Spears de que haya sufrido realmente cualquier tipo de mal”, argumentó Lutfi, quien también testificaría en la audiencia.
Lutfi reconoció en los documentos que ha enviado varios mensajes de texto para la madre de Britney Spears, Lynne, y que le llamó una vez.
En las redes sociales ha criticado la tutela que ha dejado a la cantante bajo control de la corte y de su padre por 11 años, sumándose a la voz de algunos admiradores que quieren que Spears “se libere” de ese acuerdo.
La semana pasada Jamie Spears notificó a la corte que busca ampliar la tutela de California a Louisiana, Hawai y Florida.
La tutela para adultos se reserva generalmente para personas en condiciones físicas y mentales mucho más severas que la de Spears.
Pero los jueces han permitido que el acuerdo se mantenga mucho más de lo que se esperaba cuando se impuso en un momento de crisis.
Sin embargo, ha habido señales de que el acuerdo podría cambiar. Este mes Spears tuvo una rara aparición en la corte para una audiencia sobre su tutela junto con sus padres.