Agencias / InsurgentePress / Tepic, Nayarit.- Al menos cuatro funcionarios del gabinete del gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, otorgaron fallos de obra pública a 15 empresas fundadas por ellos mismos, sus socios, sus hermanos y cuñados. Los fallos suman cerca de 121 millones 820 mil pesos.
Mexicanos contra la corrupción y la impunidad dio a conocer una investigación, en la que ubica al fiscal Édgar Veytia, quien recientemente fue detenido en Estados Unidos por la presunta manufactura, importación y distribución de drogas, junto con Gianni Ramírez, secretario de Obras Públicas; Juan Ignacio Ávila Ruiz, subsecretario de Obras Públicas; Fred Alberto Bernal Aguirre, director de Infraestructura Urbana y Vial, y Luis Arciniega Alvarado, el Yogui, como los responsables de formar una red de contrataciones “fraternal”.
La investigación del periodista Silber Meza, detalla el modus operandi del círculo, en el que los integrantes fundaban las empresas, las concursaban, tomaban las decisiones y por supuesto, se quedaban con el presupuesto público.
Añade que más allá del “negocio”, los servidores públicos trascendieron su cercanía, pues a través de un bautizo grupal en el río Jordán, en Israel, fortalecieron su amistad y su religiosidad, en 2009.
Explica que desde que Gianni Ramírez tomó el cargo de secretario de Obras Públicas del estado, en 2011, la empresa Terracerías y Caminos de Occidente se hizo ganadora de tres contratos de obra que sumaban más de 30 millones de pesos.
Cabe destacar, que en 2005, Ramírez creó dicha empresa y un año más tarde, la dejó y sus acciones las transfirió a Salvador Verde Balcázar.
De entre los contratos que obtuvo dicha constructora, se encuentra el proyecto de construcción del malecón y muelle en la presa Peñita de Jaltemba en Compostela, por el cual cobró 10 millones 330 mil pesos.
Y en más “ayuda” a socios y parientes, Ramírez firmó contratos con empresas relacionadas a sus amigos de trabajo, entre los que destaca Urbanizaciones Jamaica, empresa fundada por Marina, hermana de Luis Arciniega Alvarado, entonces director general de Infraestructura Construcción y Mantenimiento, por un millón 655 mil pesos; GC3, la compañía fundada por el entonces subsecretario de Obras Públicas, Juan Ignacio Ávila Ruiz, por 20 millones 24 mil pesos y dos más por 8 millones 619 mil pesos y 411 mil pesos.
El 29 de diciembre de 2009, Ávila Ruiz fundó la compañía GC3 SA de CV junto con Verde Balcázar, quien fue el comprador de las acciones de Gianni Ramírez en la empresa Terracerías y Caminos de Occidente. Y el 1 de agosto de 2011 abandonó la sociedad tras advertir “motivos personales”. Su salida fue solo dos meses antes de tomar el cargo de subsecretario de Obras Públicas del estado, justo cuando Roberto Sandoval definía su gabinete.
Bajo este esquema, Ávila Ruiz también contraviene el artículo 54 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos de Nayarit.
El 1 de agosto de 2011, Juan Ignacio Ávila Ruiz abandonó la sociedad tras advertir “motivos personales”, y en 2014 tomó el puesto de encargado del despacho del secretario de Obras, porque Gianni Ramírez se ausentó para ser, primero, diputado local y luego federal. Y en ese 2014 Ávila Ruiz firmó una licitación donde resultó ganadora GC3.
El contrato fechado al 7 de julio de 2014 sumó 33 millones 823 mil pesos, y se trató de la construcción del andador del muelle turístico de Matanchén, en San Blas, Nayarit, una de las zonas turísticas más importantes del estado.
El 25 de junio de 2015, la SOP de Nayarit entregó un contrato de 5 millones 484 mil 239 pesos. El que lo validó fue Luis Arciniega, entonces director general de Construcción y Mantenimiento de la dependencia.
Pareciera que crear sus propias empresas para luego asignar obra pública a sus exsocios se ha convertido en la norma, no en la excepción durante el gobierno de Roberto Sandoval y la dirección del secretario de Obras Públicas, Gianni Ramírez. Otra muestra es la del exdirector general de Infraestructura Urbana y Vial de la Secretaría de Obras Públicas del estado y actual director de Infraestructura de la Comisión Estatal del Agua, Fred Alberto Bernal Aguirre.
El 25 de noviembre de 2015, Fred validó con su firma la licitación DGIUV-l0-918004999-N24-15, que trató de un empedrado sobre el camino de acceso al poblado de Marquesado, municipio de Ahuacatlán, Nayarit.
El importe del contrato fue de 761 mil pesos. Pero aquí la validación no fue el problema, lo extraordinario fue que la ganadora de la licitación fue la contadora Norma Liliana Zamora Romero, su cuñada, que está casada con un transportista llamado César Ramón Bernal Aguirre, hermano mayor de Fred Alberto.
La red de funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas de Nayarit no sólo firmó contratos para beneficiar a empresas que ellos fundaron o que están relacionadas con sus socios y parientes, también ayudaron a que las empresas vinculadas a sus amigos de trabajo lo lograran.
El 30 de septiembre de 2013, Urbanizaciones Jamaica, empresa fundada por Marina, hermana de Luis Arciniega Alvarado, entonces director general de Infraestructura Construcción y Mantenimiento, obtuvo un contrato por un millón 655 mil pesos para el mejoramiento del espacio público de la colonia Tierra y Libertad en Tepic, Nayarit. El fallo fue firmado por el secretario de Obras Públicas, Gianni Ramírez, y por el propio Luis Arciniega.
Es decir, Gianni y el mismo Luis Arciniega beneficiaron a la hermana de Luis Arciniega.
El 22 de octubre de 2013, Gianni Ramírez y Luis Arciniega Alvarado, director general de Construcción y Mantenimiento, firmaron un fallo de 20 millones 24 mil pesos para que ganara la empresa GC3, la compañía fundada por el entonces subsecretario de Obras Públicas, Juan Ignacio Ávila Ruiz.
En la red de adjudicaciones de obra y presupuesto público de Nayarit hay para todos… los funcionarios, socios y familiares, claro. Un día reparten los millones de pesos del erario a la cuñada, otro a la hermana, en ocasiones a un socio, y siempre el beneficiado final es cercano al primer círculo de los servidores públicos que han integrado una hermandad religiosa que los llevó a consagrarla hasta las aguas del río Jordán en Israel.
En entrevista con Mexicanos contra la corrupción, Ramírez alegó pese a las pruebas presentadas, que lo sucedido fue hecho “sin dolo y alevosía”.
Con información de PROCESO.