Agencias / Londres.- Los datos preliminares de actividad económica de la zona euro siembran dudas sobre la recuperación de los principales países.
El PMI compuesto confirman en agosto que la nueva ola de contagios y el lastre que está suponiendo el desempleo está suponiendo una pérdida impulso tras dos meses de fuertes repuntes en el sector privado.
Se están cumpliendo los peores presagios para que se vea truncada la recuperación en el tercer trimestre, tras una debacle histórica de la economía europea.
Agosto debía confirmar la salida de la mayor crisis de la economía europea desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, los primeros datos económicos que se han conocido hoy muestran que la recuperación va a ser dura y complicada. Los PMI del sector servicios y manufacturero de Alemania, Francia y del conjunto de la zona euro muestran un serio frenazo, que no entraba en la hoja de ruta de lo que se supone de una recuperación en V.
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El Compuesto de la Zona Euro se situó en 51.6 puntos frente a su lectura de julio de 54.9, señalando una ralentización del ritmo de crecimiento. Las previsiones de organismos oficiales como la Comisión Europea y el BCE esperaban que esto sucediera entrado el último trimestre del año, no tan pronto.
El escenario central era que tras el hundimiento histórico durante los meses de marzo y abril, cuando las medidas de confinamiento fueron más duras, habría un fuerte rebote de la actividad económica durante los meses de verano. Pero los rebrotes del virus han complicado el escenario, tal como contemplaban las estimaciones más pesimistas.
“La recuperación se vio perjudicada por el aumento de los casos del virus en varias partes de la zona euro, y las renovadas restricciones afectaron especialmente al sector servicios. Los fabricantes siguieron indicando aumentos marcados de la producción y los nuevos pedidos”, indica Andrew Harker, economista de la consultora IHS Markit.
Los índices de PMI se elaboran a través de un panel de empresas que responden a cuestiones sobre producción, pedidos y empleo. Son los primeros datos económicos que se publican sobre la evolución económica y suelen ser un anticipo de las cifras oficiales. En esta ocasión, muestran que la actividad del sector servicios vuelve a ser el principal afectado.
El índice sectorial cayó hasta los 50.1 desde los 54.7 registrados en julio, mientras el industrial apenas se resintió una décima hasta los 51.7 puntos. En cualquier caso, ambas referencias se mantienen por encima de 50 puntos, la frontera que separa la expansión económica de la contracción.
In our latest market focus we look at the global composite PMI data released today, indicating that the global economic recovery is still on track#PMI #GDP #markets #globaleconomy #COVID19 #Markit @IHSMarkitPMI @IHSMarkit pic.twitter.com/NHKFHQl8EZ
— Signia (@SigniaWealth) August 21, 2020
La segunda ola de contagios iniciada en junio en las economías europeas no hacían presagiar nada bueno, y aunque los países no han tomado medidas tan drásticas, ciertos sectores como el turismo o la hostelería se han visto, otra vez, seriamente afectados. Pero ya había síntomas preocupantes, a pesar de que junio y julio se registraron fuertes subidas de la actividad.
El empleo no terminaba de recuperarse a la velocidad deseada y la inversión empresarial permanecía congelada. El economista jefe del BCE, Philip Lane, ya advirtió en junio a sus colegas de este extremo y de que el repunte de los datos podían ser un espejismo.
Las encuestas del PMI reflejan que entre las empresas crece el temor a la crisis económica al crecer las reducciones de plantilla. El empleo disminuyó por sexto mes consecutivo, aunque el ritmo de recorte es menor al registrado en abril. La destrucción de puestos de trabajo se sigue dando en ambos sectores, pero en el manufacturero se continuó recortando el empleo con especial rapidez.
Por países, el PMI compuesto de Alemania se ha situado en agosto en 53.7 puntos, frente a los 55.3 de julio, su mínimo de los dos últimos meses, después de que el índice de actividad del sector servicios se haya situado en 50.8 puntos desde los 55.6 de julio, mientras que el índice PMI manufacturero ha subido a 53 puntos, frente a los 51 del mes anterior.
Por su parte, el índice compuesto PMI para Francia se ha situado en agosto en 51.7 puntos, frente a los 57.3 de julio, su peor lectura en dos meses, con un retroceso del índice de actividad en el sector servicios hasta 51.9 puntos desde los 57.3 de julio, mientras que el PMI manufacturero volvió a entrar en terreno recesivo, con una lectura de 49 puntos, frente a los 52.4 de julio.
“En general, los resultados destacan la fragilidad de las condiciones de la demanda a las que se enfrentan las empresas y siembra nuevas dudas sobre la recuperación en forma de ‘V’ que muchos habían esperado”, apunta Eliot Kerr, economista de IHS Markit.
Los economistas de la consultora hacen hincapié en la evolución del empleo que está logrando socavar la demanda, especialmente en el sector servicios. Los expertos ya advertían al inicio de la crisis que iba a ser esencial en la recuperación la rápida estabilización del mercado de trabajo. Temían que si el paro seguía subiendo afectará al consumo, una de las palancas claves para salir rápido de la crisis.