Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- En tiempos de crisis económica, como los experimentados recientemente a nivel mundial, la inversión pública desempeña un papel muy importante para impulsar la recuperación y sentar las bases de un crecimiento sostenible a largo plazo.
La crisis económica representa un desafío significativo para los gobiernos en términos de estabilidad financiera, crecimiento económico y bienestar social. En este contexto, la inversión pública se presenta como una herramienta efectiva para contrarrestar los efectos negativos de la recesión y sentar las bases de una economía robusta y resiliente.
La inversión pública actúa como un motor para reactivar la economía, estimulando la demanda agregada y creando empleo en sectores clave, así como la adopción de políticas fiscales expansivas, mediante el aumento del gasto público y la reducción de impuestos, puede estimular la demanda y reactivar el proceso económico.
La identificación y priorización de proyectos de infraestructura clave, como carreteras, puentes, hospitales y energías renovables, permite generar empleo, mejorar la competitividad y fortalecer la base productiva del país.
La promoción de asociaciones público-privadas puede facilitar la financiación y ejecución de proyectos de inversión, al tiempo que se comparten los riesgos y se aprovechan los conocimientos y recursos complementarios de ambos sectores.
La inversión pública en investigación, desarrollo e innovación tecnológica es fundamental para impulsar la productividad y la competitividad de la economía, así como para fomentar la creación de empleo de alta calidad.
La inversión en infraestructura proporciona un impulso a largo plazo al desarrollo económico y mejora la calidad de vida de los ciudadanos, al proporcionar servicios públicos más eficientes y confiables.
Invertir en educación y capacitación también desarrolla el capital humano de una nación, mejorando la productividad laboral y la calidad de la fuerza de trabajo.
La inversión pública estratégica desempeña un papel crucial en la reactivación económica durante tiempos de crisis, y los gobiernos pueden generar empleo, fortalecer la infraestructura y sentar las bases para un crecimiento sostenible. Es fundamental que las políticas de inversión pública se implementen de manera se consoliden los beneficios económicos y sociales a largo plazo.