Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Después de 11 años, la misión Dawn de la NASA a Vesta y Ceres, los dos astros más grandes del cinturón principal de asteroides, se está acercando a su final a medida que va acabándose su combustible. Se utiliza hidracina para controlar la orientación de la nave en el espacio. Y Dawn solo tiene la que transportó desde la Tierra. Cuando se le acabe, ya no podrá apuntar sus antenas hacia la Tierra para comunicarse. Una vez se interrumpan las comunicaciones, el equipo de control de vuelo en la Tierra continuará intentando contactar con la sonda durante un periodo limitado, probablemente un par de días, para verificar que no se trata de un problema inesperado. Si no hay respuesta, los responsables de la misión declararán oficialmente el final de esta. La nave permanecerá durante décadas en órbita alrededor de Ceres.
La misión de la Dawn ha sido extendida en varias ocasiones, superando en mucho las expectativas de los científicos.
Cuando fue lanzada desde la base de la Fuerza Aérea estadounidense de Cabo Cañaveral, en Florida, en septiembre de 2007, mediante un cohete Delta-II Heavy, científicos e ingenieros tenían una cierta idea del aspecto físico de Ceres y Vesta, gracias a telescopios terrestres y espaciales, incluyendo el Hubble de la NASA, pero incluso las mejores imágenes eran borrosas.
La Dawn convirtió la ciencia-ficción en realidad científica al utilizar propulsión iónica en su travesía interplanetaria. Impulsada por su motor iónico, la Dawn llegó a Vesta en 2011, entró en órbita a él y lo investigó durante 14 meses. En 2012, los ingenieros la hicieron maniobrar fuera de dicha órbita y la dirigieron a través el cinturón de asteroides durante más de dos años hasta insertarla en órbita alrededor del planeta enano Ceres, donde ha estado recopilando datos desde 2015.
Se trata de la única nave espacial que orbita un cuerpo del cinturón de asteroides. Y es la única sonda que lo ha hecho en dos destinos extraterrestres distintos. Estos logros fueron posibles gracias a la propulsión iónica.
Fuente: NASA.