Agencias, Ciudad de México.- Los Ángeles ya sufría una crisis de acceso a la vivienda antes de los devastadores incendios que han arrasado barrios enteros. La catástrofe la está agravando.

Cinco días después de huir de las llamas que consumieron su vecindario en Pacific Palisades, suburbio de Los Ángeles, Maya Lieberman siente un nudo en la garganta. Pero además de lidiar con las emociones, ahora tiene que luchar contra inescrupulosos propietarios.

“Es obsceno”, dijo a la AFP Lieberman, de 50 años, al ver cómo algunos alquileres se dispararon en este momento de desesperación que atraviesa esta región de la costa oeste de Estados Unidos.

Los múltiples incendios que acechan a Los Ángeles esta semana desplazaron a más de 150,000 familias y consumieron cientos de hogares.

El incendio de Palisades, que dejó sin hogar a celebridades como Eugene Levy y Paris Hilton, impacta a la élite estadounidense.

Así que mientras unos lloran, otros venden pañuelos.

“Es una completa locura”, dijo la estilista. “Aplicamos para una casa en Venice que estaba en 17,000 dólares al mes, y nos dijeron que si no pagábamos 30,000 no nos la darían”.

“Me dijeron que tenían gente dispuesta a pagar más que yo, y en efectivo”, se quejó.

Pero Lieberman, que se mudó a un hotel con piscina en la costa de Santa Mónica y cuya casa es una de las pocas que sobrevivió al infierno, sabe su lugar.

“Estoy consciente de que no soy la más afectada por todo esto”.

Pero su privilegio no le impide de sentir frustración, y le hace pensar en quienes están en peor situación.

“Con el mercado así, algunos no tendrán a donde ir”, lamentó.

Constantemente sacudida por los climas extremos a consecuencia del cambio climático y con uno de los más costosos mercados inmobiliarios de Estados Unidos, California puede ser terreno fértil para inescrupulosos propietarios que buscan aprovecharse de las víctimas de los recientes incendios.

“Tengo amigos que reservaron hoteles fuera de Los Ángeles, y cuando llegaron les cobraron una tarifa superior a la anunciada”, se quejó Alex Smith, un productor de televisión también desplazado por el fuego.

El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció que inflar artificialmente los precios “es un crimen que puede conllevar a un castigo de hasta un año en cárcel y 10.000 dólares en multa”.

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Una vez declarado el estado de emergencia, la ley autoriza una subida máxima de precios del 10%.

Debido a la dimensión de los daños, el gobernador del estado firmó un decreto que prolonga la medida por un año, hasta enero de 2026.

Bonta advirtió a las plataformas de alquiler y a aquellas que usan algoritmos que actualizan las tarifas en función de la demanda, que no superen este tope.

“Deben encontrar la manera de ajustar sus precios de acuerdo con la ley, y si eso significa que tienen que abandonar su algoritmo, háganlo”, agregó.

“Tomaremos las medidas legales oportunas”.

Lieberman subrayó que no todos los habitantes de Pacific Palisades son ricos.

El vecindario, afirmó, “no encaja en los clichés que la gente tiene”.

Una visita a un centro de evacuación a pocos kilómetros confirma esto.

En su estacionamiento, un empleado municipal retirado duerme desde en su carro luego de abandonar su modesto apartamento en estas colinas, protegido apenas por una manta cortesía de la Cruz Roja.

“Era divertido dormir en mi carro cuando era joven. Pero a mi edad”, dijo Brian, de 69 años, “es más difícil”.

Tras el susto inicial de la huída, Brian encara su nueva realidad: la de buscar casa en un convulsionado mercado que casi ha duplicado los precios en la última década.

“Estoy de vuelta al mercado con decenas de miles de personas. No pinta bien”.

Brian cree que tendrá que buscar en vecindarios más económicos, y distantes de Los Ángeles, como Sherman Oaks o Studio City.

Pero estas zonas montañosas, al norte de las colinas de Hollywood, son también vulnerables a los incendios forestales, como quedó claro esta semana cuando las llamas pusieron bajo alerta.

“¿Qué otra cosa puedo hacer?”, dijo Brian. “Tengo que valerme por mí mismo”.

Las fotos y videos de edificios quemados en Los Ángeles junto a aquellos que quedaron en pie han estado circulando entre arquitectos, constructores y especialistas de todo el mundo. Para muchos propietarios, como Enrique Balcazar, la naturaleza a veces aleatoria de la destrucción puede parecer una casualidad.

Balcazar, un agente inmobiliario, publicó un video que mostraba poco más que chimeneas de la mayoría de las casas en su cuadra después de que el fuego atravesara su vecindario en Altadena. Balcazar se subió al Mustang clásico destruido de su vecino para apagar el techo que aún humeaba, pero su casa estaba por lo demás bien.

“Es una casa antigua y todavía tiene los revestimientos de madera viejos”, dijo Balcazar. “Para mí no hay nada explicable en razón lógica o científica de por qué mi casa no se habría quemado”. Muchos expertos dicen que la suerte juega un papel. Después de todo, el viento puede cambiar 180 grados en un instante, empujando el fuego lejos de tu casa y hacia la de un vecino. Pero también dicen que hay muchas maneras de hacer que las casas sean menos vulnerables al fuego.

“Porque hay, digamos, 50 maneras en que un incendio puede quemar tu casa”, explicó Greg Faulkner de Faulkner Architects en California, quien se ha centrado en exteriores de casas menos combustibles por más de una década. “Si eliminas la mitad de esas, o tres cuartas partes de ellas, eso no es suerte, eso es aumentar tus probabilidades”.

Las personas en zonas propensas a incendios generalmente saben que los árboles, el paisajismo y las cercas de madera cerca de las casas pueden ser un riesgo de incendio. Los arquitectos y contratistas van más allá, utilizando materiales y técnicas más nuevos en techos, paredes y ventanas para mantener los edificios en pie. Las medidas sí añaden costo a las casas —alrededor del 3% al 6%, manifestó Faulkner, o hasta un 10% para la protección más robusta.

Muchos de estos expertos ya no usan revestimiento de madera. Donde se usa, o todavía está permitido, necesita tener una barrera resistente al fuego debajo, a menudo hecha de yeso, el mismo material utilizado para hacer paneles de yeso. De esa manera, si la madera se incendia, tarda más en llegar el calor al interior de la casa.

Pero incluso con eso, todavía estás poniendo un material combustible en el edificio, manifestó Richard Schuh, de Nielsen : Schuh Architects. “Así que eso sería algo que evitaríamos. El uso de materiales resistentes al fuego es crítico”.

El estuco, un material de cemento, es un exterior común para las casas del sur de California y es resistente al fuego. Revisando fotografías de AP que muestran edificios aún en pie, Arnold Tarling, quien tiene cuatro décadas de experiencia en protección contra incendios e inspección de edificios en Gran Bretaña, expresó que las casas con paredes de estuco parecían sobrevivir mejor a los incendios de Los Ángeles. Sin embargo, si más de ellas hubieran tenido una capa de yeso debajo del estuco, habría dado más protección contra el calor.

Las ventanas son un factor enorme en si una casa se quema o no, porque se transmite mucho calor a través de ellas. Las ventanas de doble panel ralentizan significativamente el calor proveniente del edificio en llamas al lado.

“La capa exterior protege la capa interior hasta que falla”, manifestó Schuh. Los códigos en muchos lugares requieren que uno de los dos paneles sea templado, que es mucho más resistente al calor que el vidrio convencional, añadió.

Tarling señaló una casa intacta frente a la playa en Malibú, rodeada de edificios quemados. Especuló que el hecho de que ninguna ventana diera a un vecino ayudó a protegerla porque el calor radiante no podía penetrar tan fácilmente.

En sus edificios, Faulkner construye persianas contra incendios que pueden cerrarse y cubrir las ventanas.

Luego está el techo, un lugar de aterrizaje conveniente para las brasas ardientes.

Las líneas de techo más simples pueden permitir que las brasas rojas y calientes se deslicen. La Misión Española, por ejemplo, es un estilo icónico de Los Ángeles, parte de lo que dice “Hollywood” en películas sobre la ciudad, por ejemplo, así como un recordatorio de su historia mexicana y española. Ese estilo no siempre tiene líneas de techo simples: las paredes de rodilla que son comunes en los techos estilo Misión crean esquinas.

“Las brasas podrían, al igual que la nieve, acumularse en esa esquina”, señaló Faulkner.

Muchos techos en Estados Unidos están cubiertos de asfalto. Las áreas que están designadas como propensas a incendios forestales en California, una área en constante crecimiento, están obligadas a usar techos que retrasen la transferencia de calor al interior del edificio, llamados de una hora o Clase A.

Sin embargo, el asfalto es un derivado del petróleo. Algunos profesionales de la construcción prefieren el metal, que no se quema. El metal tiene su propia desventaja, sin embargo: conduce el calor. Poner una capa de yeso debajo de un techo de metal se está convirtiendo en una práctica común en algunas áreas.

Quizás tan importante como el material utilizado en un techo es si el techo ofrece al fuego una manera de entrar. Aquí, como en tantas medidas, un esfuerzo por hacer el bien entra en conflicto con otro: los contratistas han sido más cuidadosos a lo largo de los años para asegurarse de que la humedad no se acumule en los áticos asegurándose de que el aire circule, usando esos respiraderos que son visibles en muchos techos o bajo aleros.

Pero en un incendio poderoso, Schuh dice, “si estás en el lado donde el viento está ejerciendo presión contra la casa, también está soplando las llamas hacia la casa como un soplete”, y el fuego entra a través de los respiraderos.

En el otro lado de la casa, puede crear un vacío, manifestaron varios expertos, succionando fuego.

Pero no puedes simplemente eliminar la ventilación del techo porque causará problemas de humedad, explicó César Martín Gómez, un arquitecto de la Universidad de Navarra, España, que ha trabajado durante 25 años en servicios de construcción.

Faulkner dijo que en algunos edificios está eliminando la necesidad de ventilación en la estructura del techo sellando los espacios. Schuh está usando una cubierta en los respiraderos del techo que puede responder realmente al fuego con una malla que se cierra.

Martín Gómez señaló que en algunas partes de Australia, las casas nuevas están obligadas a tener tanques de agua. “Si cada casa tiene la capacidad de protegerse, el fuego no podrá propagarse tanto”, relató.

Y algunas casas en Estados Unidos ahora están construidas con sistemas de rociadores para el exterior de la casa, no solo el interior. Rocía agua con una solución jabonosa para hacerla fluir sobre la superficie del edificio, indicó Schuh.

“Estás añadiendo una capa más de protección a tu edificio, y eso es más prioritario ahora que nunca porque tu compañía de seguros puede o no estar ahí para ti”, añadió.

El número de llamadas a LA Estate Rentals, una firma que gestiona y alquila viviendas en algunos de los barrios más caros de la zona, se ha disparado a 500 al día, más de 10 veces el número antes de los incendios, dijo su propietario Michael Patrick.

Hace poco consiguió que un inquilino pagara 35,000 dólares al mes por una vivienda en Beverly Hills con un contrato a 12 meses. Después de los incendios, pero antes de cerrar el trato, el propietario pedía 40,000 dólares.

“Lo que está pasando en el mercado inmobiliario es repugnante”, dijo Patrick por teléfono. “La gente abusa de los precios. Se ha convertido en como el eBay de las casas, una guerra de ofertas”.

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Los Ángeles, la segunda mayor área metropolitana de Estados Unidos, es desde hace tiempo uno de los mercados menos asequibles del país para comprar o alquilar. Ahora la presión sube ya que los incendios que mataron al menos a 24 personas también destruyeron más de 12,000 estructuras, muchas de ellas viviendas. De un momento a otro, un nuevo grupo de personas de todos los niveles de ingresos no tiene dónde vivir.

Solo un 5% de los apartamentos de Los Ángeles estaban vacíos antes de los incendios, con un alquiler medio de 2,299 dólares, según informó el servicio inmobiliario CoStar Group Inc. El mercado estaba aún más apretado en zonas afectadas por los incendios. La tasa de vacancia era del 3,8% en Pasadena, cerca del incendio de Eaton, y del 2,1% en el oeste del condado de Los Ángeles, donde está ardiendo el incendio de Palisades.

Como los evacuados están buscando residencias cerca de sus propiedades quemadas, la competencia es más feroz en zonas donde la oferta ya era muy baja. La demanda de viviendas amuebladas, que cuestan más, se ha disparado porque muchos perdieron todas sus pertenencias.

“Hay demasiada demanda”, afirma Aaron Kirman, director ejecutivo de Christie’s International Real Estate Southern California. “Tengo dos propiedades por arrendar que recibieron 20 solicitudes cada una”.

Zillow Group Inc. ha retirado cientos de listados que habrían violado normas de fijación de precios desde que comenzaron los incendios, dijo Alex Lacter, un representante de la compañía. Zillow está explorando nuevas formas para identificar precios abusivos, pero por ahora, está asignando trabajadores para investigar anuncios que han sido marcados por los usuarios.

Durante desastres naturales como incendios forestales e inundaciones, suelen surgir estafadores para aprovecharse de las víctimas.

Las personas que se encuentran en un estado emocional alterado luego de un evento catastrófico deberían ser más cautelosas ante impostores que piden detalles de identificación, según Karina Layugan, abogada de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés). Esta agencia se ubica en Los Ángeles, donde los bomberos luchan contra incendios que han dejado al menos 24 muertos y destruido miles de hogares.

En ocasiones los estafadores se hacen pasar por empleados de una empresa de servicio eléctrico o la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y piden “verificar la información”. Si alguien usa esa frase, pregunte por qué la persona necesita esa información y “siempre comuníquese directamente con la empresa o agencia”, señaló. Esas organizaciones ya deben tener esa información.

“Es algo que desafortunadamente es muy común”, observó Layugan. “Después de los desastres, las personas también son especialmente vulnerables a que se les diga que necesitan ‘actuar rápido’ y se use la urgencia para presionarlas a tomar medidas que podrían no ser las mejores para ellas”.

Layugan recalca que la FEMA nunca cobrará cuotas por las solicitudes de ayuda, y que las personas deben ser escépticas con cualquiera “que diga que ayudará a otros a obtener apoyo de la FEMA pronto y que cobre cuotas por adelantado”.

“Después de un desastre, las personas que buscan reconstruir se encontrarán con una avalancha de contratistas que se acercarán a ellos y les dirán que pueden ayudar y que ‘conocen el sistema’. A veces buscan un pago rápido”, expuso Layugan. “Sea escéptico con cualquiera que prometa remoción de escombros inmediata o reparaciones inmediatas. Con frecuencia, ese tipo de individuos buscan pagos en efectivo por adelantado o hacen cosas sin contratos por escrito. Tenga mucha desconfianza de cualquiera que le pida dinero por adelantado o que insista en que ‘actúe de inmediato’”.

Los sitios de reseñas en línea y las búsquedas del nombre del contratista más la palabra “estafa” o “quejas” pueden resultarle de ayuda, al igual que confirmar la licencia y la información del seguro de cualquier persona con la que trabaje.

“Siempre realice su propia investigación y obtenga un segundo presupuesto”, recomendó Layugan.

Tan sólo en 2023, aproximadamente 1 millón de personas en Estados Unidos denunciaron robo de identidad, 2,6 millones de personas denunciaron fraude, y 1,9 millones denunciaron otro tipo de estafas a la FTC. A continuación mostramos algunas formas para protegerse del robo de identidad y de las estafas, especialmente después de un desastre:

Puede llevar tiempo darse cuenta de que le han robado sus datos. Según la FTC, los indicios incluyen:

  • Una cuenta de teléfono, electricidad o gas abierta a su nombre.
  • Llamadas de cobro por deudas en cuentas que usted no abrió.
  • Facturas por cosas que usted no compró.
  • Facturas médicas o cargos de seguro por procedimientos que no le fueron realizados a usted.
  • Información incorrecta en su informe crediticio.
  • Denegación de solicitudes de préstamos.
  • Correo que deja de llegar a su buzón o que no encuentra en él.
  • Falta de un reembolso de impuestos o de prestaciones del gobierno.

Si nota alguno de los puntos anteriores, esto es lo que debe hacer:
Primero, denuncie el robo

Contacte a:

  • La FTC en línea en IdentityTheft.gov, o llame al 1-877-438-4338. La FTC le proporcionará un plan de recuperación personalizado. Se le preguntará cómo el ladrón ha utilizado sus datos, ya sea para abrir cuentas de tarjetas de crédito, obtener el préstamo o arrendamiento de un automóvil a su nombre, o para solicitar prestaciones gubernamentales.
  • Las tres principales agencias de informes crediticios: Equifax, TransUnion y Experian. Pídales que coloquen alertas de fraude y congelen el crédito en las cuentas suyas para evitar un mayor uso indebido de sus datos.
  • El departamento de fraude de las entidades emisoras de sus tarjetas de crédito, el banco y otros lugares donde tenga cuentas, tales como una cuenta de seguro médico.
  • Si actúa con rapidez, puede evitar consecuencias para su calificación crediticia y su salud financiera. La información falsa en su informe crediticio puede ocasionar daños perdurables si no se aborda con prontitud. Después de que haya hecho lo anterior, continúe revisando los estados de cuenta de sus tarjetas de crédito y cuentas bancarias. Esté atento a cualquier transacción no autorizada o sospechosa y denúnciela.

La FTC recomienda hacer lo siguiente para mantener segura su identidad personal:

  • Recoja su correo todos los días y pida que lo retengan cuando esté de vacaciones o de viaje.
  • Guarde su información personal, incluida su tarjeta de Seguro Social, en un lugar seguro. No la lleve consigo en su billetera.
  • Nunca comparta su número de cuenta bancaria ni su número de Seguro Social, especialmente por teléfono con personas desconocidas o por correo electrónico o mensaje de texto.

Por último, tenga en cuenta otros tipos de robo de identidad

Si bien los desastres pueden llevar a los estafadores a aprovecharse de los grupos vulnerables al hacerse pasar por representantes de agencias de ayuda y gubernamentales, o con estafas de contratación, también pueden ocurrir otros tipos de fraude y suplantación de identidad cuando suceden estos eventos. Si ya se siente vulnerable, es más probable que caiga en otros tipos de fraude, como: Robo de información médica y fiscal.

El robo de identificación médica y el robo de identificación fiscal son formas comunes de robo de identidad, especialmente durante la temporada de pago de impuestos y los períodos de reinscripción en el Medicare, el seguro médico gubernamental para personas mayores de 65 años.

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