Agencias/ Ciudad de México.- Los tres grandes Federer, Nadal y Djokovic siguen dominantes en los principales tornes de ATP.
Ahí están, como siempre, a la cabeza de los rankings. No se aburran de ganar los trofeos más importantes. Y siguen siendo las personalidades más imponentes del tenis masculino, foco de la atención del Abierto de Francia que arranca el domingo.
Roger Federer jugará en Roland Garros por primera vez desde 2015, y una década después de que completó el Grand Slam de títulos en su carrera, al conquistar su único trofeo en la arcilla.
Rafael Nadal va por extender su récord de 12 títulos en París, una cifra alucinante.
Y Novak Djokovic tratará de ganar su cuarto gran torneo consecutivo por segunda vez en su carrera, algo que ninguno de sus otros dos grandes rivales ha hecho siquiera una vez.
Ellos ocupan los tres primeros lugares del ranking, con Djokovic a la cabeza seguido por Nadal y luego Federer. Ocupan los primeros tres lugares de la tabla histórica de hombres con más títulos de Grand Slam, con Federer arriba con 20, seguido por Nadal con 17 y Djokovic con 15. Y ellos juntos han ganado los últimos nueve grandes, repartidos a tres por cabeza.
“El reinado de Nadal nunca se acaba. De la misma manera que el reinado de Federer no está terminando”, comentó Riccardo Piatti, quien entrenó a Djokovic cuando el serbio era un adolescente y ha trabajado con varios Top 10. “Si están en la cancha, siempre serán muy peligrosos. Pero no olvidemos que Djokovic es el número 1″.
Podría parecer tonto ahora, pero hubo un tiempo en que el que algunos se preguntaron si los triunfos de este grupo habían llegado a su fin.
Federer, ahora con 37 años de edad, pasó cuatro años y medio sin sumar un Slam a su récord. El suizo se operó la rodilla y padeció problemas recurrentes en la espalda. No jugó el Abierto de Francia en 2016, poniendo fin a un récord de 65 participaciones consecutivas en las grandes citas, y también se perdió ese año el Abierto de Estados Unidos y los Juegos Olímpicos de Río. Tampoco jugó en ninguno de los torneos en canchas de arcilla en los últimos dos años, para finalmente regresar esta temporada y alcanzar los cuartos de final en Madrid y Roma, donde se retiró por una dolencia en la pierna derecha.
“Al entrenar en Suiza, me sentí bien de inmediato”, dijo Federer sobre cómo se sintió inicialmente en la superficie donde se juega más lento, que requiere más movimiento de piernas y peloteos incesantes. “Estoy muy contento de estar donde estoy ahora, para ser honesto. Estoy un poco sorprendido de que haya sido tan fácil como lo fue”.
Nadal, quien cumplirá 33 años durante el Abierto de Francia, no ganó un título en toda la temporada hasta la semana pasada, en el Abierto de Italia, lo cual es sorprendente porque significa que anduvo a los tumbos en las canchas de arcilla que tanto le gustan.
Sufrió con lesiones en la rodilla y mano este año, y su juego no ha estado al nivel habitual.
“He pasado por unos malos momentos”, reconoció.
Pero Nadal lució mucho más seguro de sí mismo en Roma, donde ganó cuatro sets que selló con un 6-0, incluyendo uno contra Djokovic en la final.
Cuando se le preguntó sobre el próximo torneo en París, después de haber perdido ante Nadal en tres sets, Djokovic respondió: “Nadal, favorito número 1, sin duda. Luego todos los demás”.
“Es uno de los grandes campeones en la historia del tenis”, dijo Djokovic. “Su mentalidad, su estrategia, su perseverancia, su capacidad para volver tras una larga ausencia en los torneos, lesiones, operaciones. Le ha pasado de todo. Sigue mostrando al mundo porque es una de las grandes leyendas de la historia del tenis”.