Agencias / Ciudad de México.- Científicos de la Universidad Purdue construyeron drones del tamaño de un colibrí capaces de volar y simular el vuelo de estas aves, lo que sería útil para maniobrar en edificios colapsados y otros espacios abarrotados para el rescate de personas.
Diseñados a través de algoritmos de aprendizaje automático y a partir de estudios de biología y física de los insectos, los robots voladores son impresos en 3D, tienen alas de fibra de carbono y membranas cortadas con láser, lo que permite que tengan un peso de sólo 12 gramos, similar a un insecto real.
En un comunicado, la institución señaló que los investigadores buscan que los drones sean capaces de maniobrar en edificios colapsados y para ello, se basan en diversas técnicas que el ave usa naturalmente. De esta forma, después de aprender de una simulación el robot “sabrá” discernir cuándo realizar una maniobra de escape.
Xinyan Deng, integrante del equipo científico, informó que hasta el momento es el tamaño más pequeño que logran en drones, ya que la forma en que funciona la aerodinámica impide reducir dimensiones.
Anteriormente, se había creado un colibrí robótico de mayor peso sin tener la rapidez de un insecto real, además de que se requería que un humano estuviera detrás de un control remoto en todo momento.
Para el desarrollo de este robot que los especialistas presentarán el próximo 20 de mayo en un encuentro internacional, indagaron en las maniobras clave de los colibríes, la forma en que realizan giros de 180 grados para traducirlos en algoritmos informáticos que podían aprender los sistemas robotizados.
Comprobaron la capacidad de estabilidad en el vuelo y solo incluye dos motores y puede controlar cada ala independientemente de la otra, lo que hacen los animales voladores para realizar maniobras ágiles en la naturaleza.
Hasta el momento, el sistema desarrollado necesita estar atado a una fuente de energía, pero los expertos informaron que trabajarán para prescindir de ello.
Deng destacó que los colibríes robóticos no solo ayudarían en las misiones de búsqueda y rescate, sino que también permitirían a los biólogos estudiar a los colibríes reales de manera más confiable en su entorno natural a través de los sentidos de un robot.