Agencia/InsurgentePress – Ciudad de México – En inmediaciones de la glorieta de Insurgentes, seis puestos ambulantes fueron retirados de la esquina de Jalapa y Puebla.
Esta mañana, personal de la Secretaría de Gobierno acudió a esta esquina en la Colonia Roma Norte, acompañado por 150 policías.
Las autoridades reordenaron otros siete puestos y retiraron también 3 refrigeradores, 10 bancos y 2 lonas.
Agentes permanecieron en el lugar para evitar que ambulantes volvieran a instalarse.
En la zona, los informales obstruían un carril y molestaban a vecinos de la zona, especialmente en el edificio que se ubica en esa esquina.
Un grupo de granaderos se colocó alrededor de la Glorieta de Insurgentes para evitar que los vendedores intentaran mudarse allá.
Pese a la presencia policiaca, algunos comerciantes se recorrieron del lugar y manifestaron su inconformidad con el retiro.
Los comerciantes mantuvieron puestos en la acera, aunque no estaban vendiendo.
“No nos avisaron de nada. Nosotros solamente queremos trabajar, por eso exigimos que al menos exista una mesa de diálogo con las autoridades para que tengamos una solución”, comentó Fabián, un vendedor de comida.
La Delegación Cuauhtémoc, que encabeza Ricardo Monreal, debe garantizar que los comerciantes informales no vuelvan a obstruir la zona, planteó el director de Gobierno de la Ciudad, Horacio Robles.
Todos las autorizaciones en vía pública, recordó Robles, son otorgadas por las delegaciones, salvo el Perímetro A del Centro Histórico, que corresponde al Gobierno capitalino.
“Habrá presencia en estos días en apoyo a la delegación, pero ya es responsabilidad de ellos mantenerlo desocupado”, enfatizó. “Los permisos los otorga la delegación. La delegación debe ver qué les ofrece”.
El operativo solamente se centró en la zona de Jalapa y Puebla, explicó, donde el intenso tránsito vial ahorca la salida hacia Insurgentes, afectando a buena parte de la Roma Norte.
Esta zona había sido rehabilitada por un nuevo rascacielos de 28 pisos, denominado Torre Glorieta, ya que será su única entrada y salida vial.
Se colocó concreto hidráulico, bolardos, jardineras y acotamientos para evitar el estacionamiento de autos e instalación de comercio.
Hasta hace unas semanas, el perímetro estuvo invadido por decenas de vendedores que daban servicio a quienes entraban al Metro, además de grupos de personas en situación de calle, que piden dinero para hacer su vida en las zona.
Con información de Reforma
