Agencias/Ciudad de México.- Esta Semana Santa, el fiscal general de Maryland, Anthony G. Brown, publicó un informe estatal sobre el abuso sexual infantil perpetrado en la Arquidiócesis de Baltimore. El documento, de más de 460 páginas, refleja la culminación de una investigación intensiva de 4 años sobre las denuncias contra miembros del clero y el encubrimiento de ese abuso por parte del liderazgo de la Iglesia Católica.
El texto expone a 158 sacerdotes católicos y otras personas asociadas con la diócesis católica romana más antigua del país, que abusaron sexualmente de más de 600 niños en los últimos 80 años, comunicaron este miércoles.
AP informó que los investigadores estatales comenzaron su trabajo en el 2019 y revisaron más de 100.000 páginas de documentos que datan desde la década de 1940 y entrevistaron a cientos de víctimas y testigos. También reportó que Brown indicó que la investigación muestra “abuso generalizado, pernicioso y persistente”.
El informe evidencia una imagen condenatoria de la Arquidiócesis, pues el abuso fue tan generalizado allí que, algunas parroquias, escuelas y congregaciones tenían más de un abusador al mismo tiempo. Se conoció de una congregación con 11 sacerdotes abusadores ejerciendo durante 40 años.
Tampoco la Arquidiócesis informó a las autoridades de muchas denuncias de abuso sexual de las que tuvo conocimiento, ni realizó investigaciones adecuadas, ni retiró a los abusadores del servicio, ni restringió su acceso a los niños.
“En cambio, hizo todo lo posible para mantener el abuso en secreto”, menciona el expediente judicial. “Si bien la Arquidiócesis informó de una gran cantidad de denuncias a la Policía, especialmente en los últimos años, durante décadas trabajó para garantizar que los perpetradores no se enfrentaran a la justicia”, señala el documento.
El pasado lunes, el arzobispo de Baltimore, William Lori, emitió un comunicado antes de realizarse la publicación, en el que señalaba que, era probable “que el informe evoque muchas emociones: ira, disgusto, desilusión y tristeza entre ellas”.
También indicó que, aunque “la Arquidiócesis ha hecho grandes avances en las últimas tres décadas para librar a la Iglesia del flagelo del abuso y establecer el estándar sobre cómo las instituciones deben responder a las denuncias de abuso sexual infantil, el informe cubre un período en el pasado de la Arquidiócesis cuando nuestra respuesta a tales acusaciones fue lamentablemente inadecuada”.
Según AP, el juez del Tribunal de Circuito de Baltimore, Robert Taylor, dictaminó el mes pasado que se debería publicar una versión revisada de este informe.
“La necesidad de divulgación supera la necesidad de secreto”, escribió Taylor en su decisión. Después de que las víctimas sufrieran “décadas de injusticia sistémica […] la única forma de justicia que ahora puede estar disponible es un ajuste de cuentas público”.