Agencia/InsurgentePress – Estados Unidos – El sospechoso de la matanza de Dallas, muerto tras atrincherarse en un estacionamiento, afirmó querer matar policías blancos y no pertenecer a ningún grupo.
El jefe de la Policía de Dallas, David Brown indicó que el sospechoso, cuya identidad no ha trascendido, murió por la explosión de una bomba robot que los agentes situaron cerca de él.
“No vimos otra opción”, justificó Brown.
Dallas fue ayer escenario de una protesta pacífica contra la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana que se convirtió en una masacre.
Al menos 2 francotiradores abrieron fuego desde posiciones elevadas contra oficiales, lo que dejó 5 agentes muertos y 9 lesionados, 7 de ellos policías y 2 civiles.
El jefe de policía dijo que las autoridades aún no están seguras de haber identificado a todos los involucrados.
El sospechoso al que se refirió Brown se atrincheró durante más de una hora en un estacionamiento de Dallas mientras profería numerosas amenazas y aseguraba que quería matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos.
También aseguró que había colocado bombas en el estacionamiento en el que se encontraba y por todo el centro de la ciudad, lo que provocó la posterior búsqueda de los supuestos explosivos.
La Policía, que mantiene acordonado un amplio sector del centro de Dallas, descartó la existencia de explosivos tras registrar la zona.
El hombre disparó contra los agentes que intentaban convencerlo de que se rindiese.
“Dijo que no estaba afiliado a ningún grupo y que en esto estaba solo”, aseguró Brown.
“Aseguró estar enfadado con el “Black Lives Matter” (el movimiento “La Vida de los Afroamericanos Importa”) y que estaba enfadado por las recientes muertes cometidas por policías (blancos)”, añadió Brown, quien es afroamericano.
El ataque se produjo cuando los manifestantes, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país, como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaban por los últimos incidentes de violencia policial con tintes racistas registrados en Estados Unidos.
En concreto, la protesta se debía a la muerte de Alton Sterling, un hombre afroamericano al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando lo tenían controlado en el suelo en Baton Rouge, en el estado sureño de Louisiana, y del joven Philando Castile, muerto el miércoles en Falcon Heights, en Minnesota, por disparos de un policía que le detuvo en su vehículo por una infracción de tráfico.
Estados Unidos ha vivido repetidos episodios de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson, en el estado de Missouri, en agosto de 2014, del joven Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos.
Tras el episodio en Dallas, el jefe policial de Washington D.C. ordenó a sus oficiales a patrullar en parejas.
Asimismo el Departamento de Policía de la capital estadounidense incrementó la seguridad alrededor de sus terrenos.
Hay al menos seis protestas programadas en la capital durante el fin de semana, y las autoridades dijeron que piensan patrullarlas como siempre lo hacen.
Con información de Reforma