Agencias/Ciudad de México.- La Cancillería ecuatoriana declaró ‘persona non grata’ a la embajadora de México, Raquel Serur Smeke, por las ‘muy desafortunadas declaraciones’ del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el proceso electoral del país sudamericano del año pasado, en el que fue asesinado uno de los candidatos, Fernando Villavicencio.
“El Ecuador se encuentra aún viviendo de luto por ese lamentable hecho que causó conmoción en la sociedad ecuatoriana y atentó contra la democracia, la paz y la seguridad”, señaló el Ministerio de Exteriores de Ecuador.
Quito también reiteró que su respeto por “la dignidad y la soberanía del Estado ecuatoriano”, así como “el principio fundamental de no intervención”.
Este jueves, López Obrador habló en su conferencia de prensa sobre la violencia que vive la sociedad ecuatoriana y cómo ésta modificó los resultados electorales de octubre pasado, en los que resultó ganador el actual mandatario Daniel Novoa.
“[En Ecuador hubo] un ambiente enrarecido de violencia, al grado que van los candidatos, y esto lo difunden todos los medios, con chalecos [antibalas] a los debates. Pero todo armado. Pues no ganó la candidata [que iba arriba en las encuestas] y lo más lamentable es que continúa la violencia, que utilizaron nada más el momento [de las elecciones]”, dijo el presidente de México.
“Hubo elecciones en Ecuador e iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba, 10 puntos. [Y había] como tres, cuatro, cinco candidatos más. Entonces, un candidato que habla mal de la candidata [Fernando Villavicencio] que va a arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba en segundo sube”, afirmó.
“Pero la candidata que queda después de este asesinato como sospechosa sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles, porque imagínense a todos los medios [golpeándola], pero ella sigue y sigue y sigue”, agregó López Obrador.
Ecuador lleva meses sumido en una crisis de violencia a causa del narcotráfico y del crimen organizado. El Gobierno de Noboa tuvo que imponer un Estado de excepción y declaró un “conflicto armado interno” para tratar de controlar a las bandas delincuenciales en varias zonas del país y para retomar el control del sistema penitenciario.
Ecuador tuvo en 2023 el año más violento de su historia, con más de 7.000 homicidios, lo que llevó al país a tener una de las tasas de asesinatos de las más altas de América Latina.
Tan solo hace cuatro años, Ecuador era uno de los países más seguros de la región.
