Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- El regreso de Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva al ruedo electoral en Brasil tiene sabor a triunfo pero todavía no puede cantar victoria. De acuerdo con el escrutinio de los votos sufragados en la elección de este domingo, Lula habría obtenido poco más del 48 por ciento, frente al 43 por ciento de Jair Bolsonaro, lo que implica una segunda vuelta en la elección.
Al ex presidente Lula da Silva, que encabeza la candidatura del Partido de los Trabajadores, no le alcanzó la primera ronda de votaciones para obtener más del 50 por ciento y aplastar a Bolsonaro, y tendrá que ser hasta el 30 de octubre que se vuelva a medir en las urnas con el actual presidente brasileño.
“Vamos a ganar”, dijo Lula después de conocer los resultados de la elección el domingo en la noche al vencer con votos insuficientes para evitar una segunda vuelta al actual mandatario que encabeza al Partido Liberal.
Lula obtuvo poco más de 57 millones 200 mil votos frente a los poco más de 51 millones 60 mil votos de Bolsonaro, una distancia de seis millones de sufragios que dejaron fuera de la jugada electoral a otros nueve candidatos que ya no participarán en la segunda vuelta.
“Durante toda esta campaña estuvimos adelante en las encuestas de todos los institutos, incluso en aquellos que no querían nuestro triunfo, pero siempre me pareció que íbamos a ganar estas elecciones, y quiero decirles que lo vamos a lograr. Esto es sólo una prorroga”, dijo Lula en Sao Paulo tras las elecciones luego de que se conoció que Bolsonaro ganó en esa región por más de seis puntos.
“Nunca gané en primera vuelta, todas las contiendas que disputé fueron a segunda ronda; el balotaje es una oportunidad de madurar las propuestas y construir un abanico de alianzas para demostrar al pueblo quién va a gobernar este país”, declaró el ex presidente derrochando optimismo.
Pero ese optimismo que caracterizó a Lula la noche de la elección también lo mostró Bolsonaro, quien destacó haber obtenido buenos resultados en el Congreso. “Vencimos la mentira, ahora tenemos un segundo tiempo por delante”, dijo a la prensa luego de la elección.
Las encuestas le daban a Lula una ventaja de 10 puntos y algunas hasta 15 puntos porcentuales sobre el actual mandatario y algunos sondeos proyectaron que Bolsonaro obtendría 36 por ciento de la votación, muy lejos del 43 que obtuvo el domingo.
Jair Bolsonaro sería el gran perdedor de la elección según todas las encuestas de opinión que publicó la prensa en el desarrollo de las campañas, sin embargo las elecciones del domingo reforzaron su movimiento en el Congreso y el Senado, donde obtuvo 15 de los 27 escaños de esa cámara legislativa.
Para algunos analistas brasileños la cerrada elección no se preveía y fue una sorpresa que le dio oxígeno a Bolsonaro, que tendrá cuatro semanas más para reorganizar su cuarto de guerra y enfrentar a Lula.
La jornada electoral mantendrá el tono de guerra política que ha polarizado a la sociedad brasileña, y en poco menos de un mes sabremos si el avance de Lula da Silva representó el regreso de Brasil a la izquierda, o la segunda vuelta le permite a la derecha mantener el control de la democracia más grande de América Latina.
