Agencias/Ciudad de México.- Hoy más que nunca algo grave le sucede a la sociedad. Estamos invadidos por un mal que, sin querer, fomentamos y maximizamos en las redes sociales; este mal se llama negatividad.
Y es que siempre, desde que el ser humano tiene uso de razón han existido noticias buenas y malas; pero en nuestra época existe la posibilidad de estar comunicados en un instante con otros amigos, otras personas y otras culturas, y así esparcir el bien o el mal.
Estas noticias o pensamientos negativos pueden hacerse costumbre en el ser humano. ¿Cuántos no tenemos algún amigo o familiar que comparte información que lo único que hace es irritarnos o hacernos un mal día?
En una ocasión hablando con un joven que tenía una muy buena idea para emprender me decía: “yo no voy a iniciar mi proyecto pidiendo dinero a un banco porque todos son unos ladrones” y cuando le comenté que por qué entonces no trataba de acercarse a algún organismo de gobierno para recibir algún tipo de apoyo; me dijo: “no pienso ir, porque esos apoyos son para amigos de los políticos, además el partido que actualmente gobierna no es de mi agrado” y cuando le cuestioné sobre el porqué de su pensamiento me dijo: “¿que no estás en Facebook o Twitter? ¿Que no vez todo lo que se dice de los bancos y los gobiernos?”.
Como este anterior ejemplo existen muchos. ¿Cuántos jóvenes tienen un potencial de emprendimiento enorme que no es aprovechado por el pensamiento negativo?
¿Acaso estarán pensando que es necesario que se alineen las estrellas para poder iniciar su proyecto? ¿O que para poder emprender se requiere un gobierno con el que tengamos química? ¿O esperar a que los bancos sean instituciones de caridad para poder acercarnos y crear un plan financiero para nuestro proyecto? ¡Eso jamás sucederá!
Recuerdo que en una ocasión Bill Gates, fundador de Microsoft, decía: “Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo”. Actualmente vivimos una era en donde todo lo que nos rodea busca facilitar el trabajo de nuestra especie, pero por alguna razón se nos ha hecho creer que el mundo y la sociedad debe acoplarse a nosotros, que la humanidad entera debe buscar la manera en que yo me sienta bien, es decir, está en otros mi felicidad y mi éxito, y no en mi persona.
Y cuando el pensamiento negativo nos invade comienzan las comparaciones, empezamos a decir: “es que a mi edad Steve Jobs, Michael Jordan, Howard Schultz y George Soros ya eran ricos” y con ello viene el desánimo que termina generando conformismo, por ello decía Bill Gates: “No te compares con nadie en este mundo, si lo haces te estás insultando a ti mismo”.
Ser emprendedor no siempre significa que serás multimillonario, pero sí significa que mejorarás tu futuro y el de las personas que te rodean.
De igual manera, el pensamiento negativo nos lleva a ser críticos constantes del trabajo de los demás, los descalificamos, atacamos y pensamos que si llegan a triunfar es porque seguramente tuvieron suerte o conocieron a alguna persona que los llevó al lugar donde están ahora.
Y como somos tan críticos con los demás entonces buscamos la manera de no hacer nada para no ser criticados, envolviéndonos en un círculo vicioso que nos impide salir adelante. Jeff Bezos, fundador de Amazon, decía: “Si pretendes que jamás te critiquen, entonces no hagas nada”.
El empresario estadounidense Sam Walton dice: “las expectativas altas son la llave para alcanzarlo todo”.
Esta frase anterior tiene relación sobre el pensamiento que deben tener los jóvenes emprendedores; si tú no crees en tu idea, nadie más lo hará. Si no crees que puedes hacer algo bien, felicidades, lo harás mal, por eso es necesario y fundamental cambiar la manera de pensar y no dejarnos llevar por esas malas noticias que día a día invaden las redes sociales y que nos sumergen en un mundo de angustia y odio cortándonos las alas de nuestro entusiasmo.
Dice Elon Musk, fundador de PayPal: “Quieres tener un futuro donde esperas que las cosas sean mejores, no uno donde esperas que las cosas sean peores”.
Lamentablemente cuántas personas conocemos que entre más pasan los años se vuelven más irritables, más críticas y más negativas, comprometieron su futuro generando un escenario personal peor al que tenían en el pasado, todo ello por una cosa tan simple como el cambio de mentalidad, en este caso estas personas cambiaron para mal.
Por último, quiero cerrar con una frase de Jeff Bezos, fundador de Amazon: “la vida es muy corta como para rodearte de gente que no aporta”. Cambia tu mentalidad y si es necesario ¡cambia de amigos!