Agencias/Ciudad de México.- Los militares venezolanos se han mostrado una vez más como una fuerza monolítica en su respaldo al presidente izquierdista Nicolás Maduro, sin que las denuncias de fraude que hace la oposición sobre su reelección o la presión internacional afecten lo que definen como “apoyo incondicional”.
“Ratificamos nuestra absoluta lealtad al ciudadano Nicolás Maduro Moros (…), legítimamente reelecto por el poder popular para el próximo período presidencial 2025-2031”, declaró el ministro de Defensa venezolano, el general Vladimir Padrino, en un comunicado publicado este seis de agosto del 2024.
Un día antes, los líderes de la oposición habían pedido a los uniformados desconocer la victoria chavista y ponerse “del lado del pueblo”, en la pugna por el sillón presidencial.
Los militares parecieran ser una pieza clave en el ajedrez electoral venezolano. ¿Pero cuánto poder tienen realmente?
En la era del chavismo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha ganado notable poder, expandiendo su área de influencia más allá de la defensa de la integridad territorial venezolana.
Para asegurarse la lealtad de los militares, el presidente Nicolás Maduro ha colocado a altos mandos en puestos clave del sector político y económico.
Maduro es “nuestro comandante en jefe, quien ha sido legítimamente reelecto por el poder popular y proclamado por el Poder Electoral para el periodo presidencial 2025-2031”, zanjó esta semana el ministro de Defensa Vladimir Padrino, ignorando los pedidos de la oposición y de la comunidad internacional de un escrutinio transparente.
La militarizada Guardia Nacional salió luego a las calles a disolver con gases y perdigones algunas protestas postelectorales.
#EnVivo 📹 | Encuentro con la Gran Marcha Comunera, Consejos Comunales y Comunas. https://t.co/fdLYiZRIm6
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 8, 2024
Bautizada como bolivariana por el expresidente Hugo Chávez (1999-2013), la Fuerza Armada venezolana no oculta su politización. Ha tenido entre sus lemas “¡Patria, socialismo o muerte!”, transformado en “¡Patria, socialismo y vida!”, cuando el líder socialista enfermó de cáncer. “¡Chávez vive!” es hoy su saludo oficial.
La Constitución Bolivariana que en 1999 impulsó Chávez -un carismático teniente coronel que se dio a conocer cuando lideró una intentona golpista en 1992- concedió el voto a los militares. En paralelo, ganaron un inmenso poder con cargos claves en instituciones del Estado, incluida la vital industria petrolera.
Tras la muerte del líder socialista, su sucesor Nicolás Maduro no hizo sino aumentar su influencia.
Además de las armas, los militares controlan empresas de minería, petróleo y distribución de alimentos, así como las aduanas y 12 de 34 ministerios, incluidas carteras importantes como Petróleo, Energía, Defensa, Relaciones Interiores y Comercio. La oposición y expertos denuncian redes de corrupción que han enriquecido a muchos oficiales.
“Maduro no tiene el liderazgo militar para soportarse como comandante en jefe. Se gana a la Fuerza Armada con privilegios, ascensos y la creación de nuevos cargos”, dijo a la AFP el general retirado Antonio Rivero, crítico del chavismo, exiliado en Estados Unidos.
A la vez, Rivero señala que los militares se encuentran muy vigilados en los cuarteles, y no confían en sus compañeros de armas.
Laura Dib, directora del programa Venezuela en el centro de estudios sobre derechos humanos WOLA, señaló que “es muy difícil entender” lo que ocurre al interior de la Fuerza Armada “porque cada vez que un militar se ha rebelado contra Maduro, la represión y persecución ha sido implacable”.
“Sabemos de militares que han sido sometidos a torturas. Son casos ejemplificantes que envían el mensaje de que si se voltean en contra del gobierno, eso será lo que les ocurra”, añadió Dib.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian la detención por motivos políticos -la mayor parte de las veces acusados de conspiración- de decenas de militares (149 al 1 de julio del 2024) y la muerte bajo custodia de tres de ellos.
📢 #8Ago #Entérate || El GJ @vladimirpadrino, acompañado del Estado Mayor Superior de la #FANB, en videoconferencia castrense, recuerda que los principios morales se basan en el buen funcionamiento de la institución armada.
📌 Así como también destacó otros temas:
-Ciberataque… pic.twitter.com/o1862DVgT3— Prensa FANB (@PrensaFANB) August 8, 2024
Actualmente, militares activos y retirados controlan 12 de los 34 ministerios, y la ONG Control Ciudadano ha registrado 44 empresas adscritas al Ministerio del Poder Popular para la Defensa.
“En Venezuela el acceso a la información pública es muy restringido, y sobre temas vinculados a la Fuerza Armada Nacional, aún más limitado y en algunos casos inexistente”, asegura Control Ciudadano.
“El número de efectivos es incierto por la cantidad de deserciones provocadas por la situación económica. Se ubican en unos 60 mil”, explica, por su parte, José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar de Caracas.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) cifra en 123,000 el número total de efectivos de la FANB.
La Fuerza Armada venezolana contaba en 2020 con 343,000 integrantes, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un tamaño similar a la de México (341,000), y solamente superado en América Latina por Colombia (428,000) y Brasil (762,000).
De ser durante décadas aliadas de Estados Unidos, país que fue su principal proveedor de armas, las fuerzas armadas venezolanas pasaron con el chavismo a relacionarse principalmente con Rusia, que les provee aviones Sukhoi y fusiles Kalashnikov. En julio, dos buques militares rusos visitaron el país.
“Militares de alto rango se han vuelto increíblemente poderosos”, señaló Rebecca Hanson, profesora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Florida. “Tienen mucho que perder si Maduro cae”.
Casi 50 altos oficiales, activos y en retiro, figuran en la lista de sancionados de Estados Unidos.
Nuestro sentido abrazo y agradecimiento fraterno al pueblo de Mali y a su Presidente Coronel Assinii GOITÀ, por sus sinceras felicitaciones hacia el pueblo venezolano. Le ratifico nuestra disposición de continuar fortaleciendo los lazos de hermandad y amistad entre ambos pueblos. pic.twitter.com/f90EU3azgf
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 6, 2024
Los primeros fueron incluidos en 2008 por supuestos vínculos con la guerrilla colombiana. Más tarde, otros fueron acusados de narcotráfico y, más recientemente, de violaciones de derechos humanos.
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés), en 2023, los gastos militares venezolanos equivalieron a un 0.5 por ciento del PIB. Asimismo, en la última década, Rusia, China e Irán se convirtieron en los principales proveedores de armamento.
“Pareciera que la carrera militar es cada vez menos atractiva”, observa Ronna Rísquez, periodista venezolana especializada en seguridad, en entrevista con DW.
Al respecto, José Vicente Carrasquero señala que “el apresto operacional de la FA está bastante limitado por la falta de mantenimiento de equipos sofisticados y la baja moral del personal militar por los bajos salarios y las pobres prestaciones sociales que reciben en términos de salud, educación y otros aspectos relacionados”.
Según analistas, el decreciente interés de los jóvenes por la FANB también se debe al hecho de que muchos militares han sido encarcelados por expresar su disentimiento con la Administración de Maduro.
Así, por ejemplo, a principios de año, el Ministerio del poder Popular para la Defensa dio a conocer el nombre de 33 efectivos militares acusados de traición a la patria.
En 2024, se ha podido observar en las calles un mayor despliegue de la Policía para controlar las manifestaciones. “En años anteriores, había sido habitual que la Guardia Nacional se ocupara de la seguridad ciudadana, el orden público y la represión, en caso de protesta”, aclara la periodista Rísquez, autora del libro “El Tren de Aragua”.
El experto Carrasquero, de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, agrega que “la Policía Nacional Bolivariana está creciendo rápidamente y se usa como fuerza de choque contra las manifestaciones”.
Esta mañana realizamos una telepresencia con el Sistema Defensivo Territorial. Hablamos del Plan República, de las operaciones de mantenimiento de orden interno y de la consciencia histórica y política de la #FANB para mantener la dignidad y estabilidad de Venezuela ¡VENCEREMOS! pic.twitter.com/RKBha5CQ4k
— Vladimir Padrino L. (@vladimirpadrino) August 8, 2024
Tras el anuncio del resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela, al menos 2,229 personas han sido detenidas en el contexto de las protestas, según el Ejecutivo.
Ante el complejo panorama, se suceden las propuestas de solución, como la que defiende, entre otros, Víctor Álvarez, exministro de Economía de Hugo Chávez, de quien acabó distanciándose rápidamente: “Insistir en la publicación de las actas cada vez tiene menos sentido. La demora del CNE alimenta las sospechas de que fueron alteradas”, dice Álvarez a DW. El economista aboga por un reconteo manual de votos, con testigos nacionales y observación internacional en todas y cada una de las urnas. “Pero, si esto tampoco fuera posible, la última opción para despejar las dudas de un fraude y conjurar la amenaza de una creciente conflictividad poselectoral que haga ingobernable el país es declarar inauditables los resultados, anular los comicios del 28-J y convocar una nueva elección”, subraya.
Activistas de derechos humanos hablan de una “sofisticación de la represión”. En el programa La Conversa, de la Alianza Rebelde Investiga, Wanda Cedeño, coordinadora nacional de Voto Joven, constató: “Estamos ante la sofisticación del aparato represivo venezolano, cada vez los métodos son más violentos, más cruentos, hay patrones vinculados al miedo y la intimidación, hemos visto un rol protagónico de los colectivos, del (servicio de inteligencia) Sebin y los cuerpos policiales”.
¿Ayudaría la celebración de unos nuevos comicios a aclarar el panorama o conduciría a un escenario parecido al actual? “Si algo se demostró en estas elecciones es que, tanto el órgano electoral, el CNE, como los órganos a cargo de la administración de justicia, están totalmente cooptados por el poder”, dice Carolina Jiménez Sandoval, del WOLA, quien advierte de que sería muy complicado logísticamente y no está claro que la oposición quiera aceptar una repetición electoral, ya que implicaría lesionar la voluntad de millones de personas que votaron el 28 de julio del 2024.
Lo que sí está en marcha es un aparato diplomático liderado por los pocos países de la región que, en estos momentos, tienen un canal diálogo de diálogo con Venezuela, Brasil, Colombia y México. Si finalmente esta intervención diplomática lograra convencer a las partes a sentarse en una mesa de negociación, se abren muchos interrogantes sobre el esquema de concesiones al círculo de Maduro, sobre el que hay una investigación de la CIJ, así como investigaciones sobre corrupción abiertas en muchos países y una recompensa sobre su cabeza en EEUU.
“En este momento, Maduro ha preferido el escenario de la represión y de abrazarse a las alianzas con amigos internacionales muy poderosos antes de ceder. Para algunos analistas, hacer eso es fortalecer más bien su posición de negociación, así muestra que es capaz de reprimir sin importarle las consecuencias, y que tiene apoyos importantes. A partir de ahí, quiere negociar desde una posición fuerte”, opina Jiménez Sandoval.
Estados Unidos apuesta, mientras tanto, por la coordinación con sus aliados regionales desde una posición cauta, evitando el reconocimiento de Edmundo González como presidente, con el objetivo de dejar abiertos ciertos canales de comunicación y “no dinamitar todos los puentes”. “Lo que sí esperamos es que cualquier negociación que se haga desde la comunidad internacional se haga pensando en la voluntad de millones de v
¡Si te he visto no me acuerdo! Estoy libre de #WhatsApp, el imperialismo tecnológico que ataca #Venezuela. pic.twitter.com/3CNnhIf0sk
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 6, 2024