Agencias/Londres.- Roger Federer avanzó por undécima vez a la final del Torneo de Wimbledon, tras vencer al checo Tomas Berdych por 7-6, 7-6 y 6-4 en dos horas y 18 minutos. El próximo domingo intentará lograr su octavo título.
entro de unos años se recordará a un tenista llamado Roger Federer, que marcó la época más gloriosa del deporte de la raqueta. El suizo está a sólo una victoria de haber trazado el plan perfecto. Campeón del Open de Australia y de los Masters 1.000 de Indian Wells y de Miami, decidió saltarse toda la gira de tierra batida, incluido Roland Garros, para ganar por octava en Wimbledon, lo que sería su decimonoveno ‘Grand Slam’. Cabe recordar que para encontrar su último triunfo en la Catedral del tenis hay que remontarse a 2012.
Federer derrotó este viernes en las semifinales a Berdych por 7-6(4), 7-6(4) y 6-4, en 2 horas y 18 minutos. Los rivales se dan cuenta que juega contra un mito, lo mismo que le pasa a Rafael Nadal en Roland Garros. Berdych hizo todo lo que tenía que hacer para ganar. Llevó los dos primeros sets al ‘tie break’ y en el tercero disfrutó de un 15-40 en el sexto juego para situarse con 2-4 y servicio.
El tenista de Basilea, que el próximo 8 de agosto cumplirá 36 años, salvó esa situación sin apenas inmutarse ante una grada rendida a alguien que se metió hoy en su undécima final de Wimbledon, una más de las que Nadal colecciona en el polvo de ladrillo de París.
El suizo se medirá al croata Marin Cilic, quien despachó al estadunidense Sam Querrey por 6-7 (6), 6-4, 7-6 (3) y 7-5.
Federer, ganador en siete ocasiones, y con 18 granes en su palmarés, alcanzó su victoria 90 en Wimbledon. Será la final número 29 en un “major”.
Será el octavo enfrentamiento entre Federer y Cilic, y el segundo consecutivo en Wimbledon, donde el año pasado el croata dispuso de tres bolas de partido (6-7(4), 4-6, 6-3, 7-6(9) y 6-3) para liquidar el jugador de Basilea en cuartos de final.
Federer ganó los primeros cinco enfrentamientos, hasta que Cilic se impuso en las semifinales del Abierto de Estados Unidos de 2014, donde luego ganaría el único título del Grand Slam de su carrera, al derrotar en la final al japonés Kei Nishikori.
Si el suizo gana el título, regresaría al número tres del ranking mundial.