Criptocracia/Por Ernesto Villanueva/Ciudad de México.- Una de las ventajas que tengo de no depender de la buena o mala relación con el gobierno de @lopezobrador_ con quien, lo he dicho, coincido en la parte sustantiva-para forjar mi modo de vida, reside en poder escribir lo que mis convicciones personales me indican. @SanjuanaNotimex se encuentra en medio de un proceso complejo donde se entrelazan decisiones que pudo haber tomado mejor de cara al público, no por deshonestidad ni mucho menos y conductas que rebasan el ejercicio escrutinio público habitual que, por supuesto, debe hacerse. Ni duda cabe. La posición facilista en estas circunstancias es sumarse a la cargada o, en el mejor de los casos, guardar silencio y pagar por ver cómo transitan las cosas. No es mi caso.
Mi relación con @SanjuanaNotimex ha sido fluida. La conocí por las entrevistas que me hizo para sus obras donde tuvo la atención de expresarse comedidamente de mí persona, citando mis dichos con el rigor periodístico de una periodista profesional y crítica como lo es. Como titular de @Notimex se mantuvo esa comunicación y me escuchó con atención a pesar de no decirle en ocasiones lo que le hubiera gustado escuchar, sin ofenderse en modo alguno, ni ponerme, jamás, en suerte alguna de sus desafectos, al margen de que actuara conforme a lo que yo le comentara o no. Tenía al menos otro punto de vista, de buena fe, con la independencia de criterio de quien no tiene (ni tuve) relación económica directa ni indirecta ni de ningún tipo con ella o con la agencia que dirige, que pudiera influir en mi verdad o en mi versión de las cosas en aspectos específicos.
Sé que la condición humana es muy proclive a actuar por criterios de ventaja personal. No practico esa elasticidad conductual le pese a quien le pese y aunque me pese. Ni tampoco ejerzo una doble moral ni me conduzco en la simulación dependiendo del público al que expreso mis reflexiones.
Dejo aquí constancia de mi postura personal para que no haya dudas de mis puntos de vista sobre esta mujer a quien le reconozco su entereza y su compromiso contra la corrupción que, como todo, pudo haber manejado de manera distintas las cosas. Al fin y al cabo, nada de lo humano nos es ajeno. Bien dice Azorín que una parte de contradicción es la esencia de la vida precisamente por la condición de seres humanos, con virtudes y con defectos, con aciertos y con errores. En estos momentos que pueden ser complejos para cualquiera en una circunstancia como se dibujan las cosas en la percepción mediática, quiero dejar testimonio de esta experiencia de mi trato personal con @SanjuanaNotimex quien, al margen de la decisión que llegue a tomar en su momento sobre seguir o no (porque jamás le será pedida renuncia alguna) en ese encargo que es, por su propia naturaleza, transitorio, es y seguirá siendo un activo del periodismo de gran calado con el que cuenta México, capital que la honra donde el rigor intelectual del periodista y las demandas del matiz político que reclama un cargo público, concurren por senderos distintos. Hago votos porque este terreno minado por el que transita no tenga impacto alguno en lo mejor que hay en ella, que es su gran capacidad de investigación periodística, su agudeza para identificar temas de notorio interés público y la reivindicación de que la mujer puede ser igual o mejor que cualquier hombre en esa profesión de investigación empírica siempre ingrata y con altos costos, para dar a conocer a la sociedad aquellos aspectos o temas que muchos prefieren que se mantengan a buen recaudo. Seguro estoy que no será el caso y que las aguas llegarán a su nivel y pondrán a cada quien en el lugar que le corresponde. Hay quien dice, y lo dice bien, que nadie está muerto hasta que se muere. Y tendremos @SanjuanaNotimex para rato por el bien del derecho a la información.