Agencias/Ciudad de México.- La oficina de la policía alemana que protege a políticos destacados incrementará de forma considerable el número de guardaespaldas en las escoltas en los próximos años, según anunció su responsable, debido a crecientes riesgos dentro y fuera del país y mientras se acercan las próximas elecciones nacionales.
La oficina tiene ahora más de 500 guardaespaldas, señaló el director de la Oficina de la Policía Criminal Federal, Holger Münch, en declaraciones al grupo de periódicos RND publicados el martes. Tiene previsto añadir 100 el año que viene y otros 100 más tarde, señaló.
“Esto no tiene que ver sólo con los peligros crecientes en casa, sino también en el extranjero, por ejemplo con las guerras de Ucrania o Gaza”, dijo Münch en las declaraciones citadas.
Su oficina se encarga de proteger a políticos como el presidente, Frank-Walter Steinmeier, el canciller, Olaf Scholz, ministros del gobierno federal y legisladores destacados del Parlamento alemán.
Las elecciones nacionales están previstas para el 28 de septiembre del año que viene. La política alemana pasa por un momento de agitación e inestabilidad, en el que Scholz lidera un impopular partido de coalición entre tres partidos que se ha vuelto conocido por sus luchas internas, mientras los sondeos apuntan a un gran avance del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania.
Scholz tiene previsto aspirar a un segundo mandato. Se enfrenta al opositor Friedrich Merz, líder de la derecha tradicional, cuyo bloque Unión lidera los sondeos nacionales.
BKA-Präsident Holger Münch und Bundesinnenministerin Faeser mit aktuellen Zahlen und Entwicklungen zu Organisierter Kriminalität.
642 Ermittlungsverfahren – in rund 70 % der Verfahren gab es internationale Bezüge. Weitere Informationen: https://t.co/JEUC3hmsr9 pic.twitter.com/mhR0V6pYB9— Bundeskriminalamt (@bka) September 5, 2024
En los últimos años, Alemania se ha enfrentado frontalmente al creciente extremismo, incluidas las amenazas a los más altos cargos políticos. Este verano comenzó el juicio a varios conspiradores pertenecientes al grupo denominado “Reichsbürger”, que habían planeado intentar derrocar al gobierno federal mediante un golpe de Estado.
También ha habido protestas de menor nivel que han suscitado dudas sobre la seguridad de los políticos. En agosto, la líder del “izquierdismo conservador” Sahra Wagenknecht fue rociada con pintura roja por un manifestante en una manifestación en la ciudad oriental de Erfurt.
Las próximas elecciones federales de Alemania están previstas para el 28 de septiembre del año que viene. La política alemana se encuentra en un estado de malestar e inestabilidad, con Scholz al frente de un gobierno de coalición tripartito impopular que se ha hecho famoso por sus luchas internas.
Scholz planea buscar un segundo mandato. Se enfrenta al desafío del líder de la oposición conservadora Friedrich Merz, cuyo bloque de la Unión lidera las encuestas nacionales.
El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) sigue teniendo buenos resultados en las encuestas, pero recientemente sufrió un revés en las elecciones estatales de Brandeburgo, donde el voto táctico permitió a los socialdemócratas de Scholz lograr una victoria sorpresa.
No obstante, la AfD encabezó la votación en las elecciones anteriores de Turingia a pesar de que su líder local, Björn Höcke, se enfrenta a un proceso judicial por utilizar lemas nazis en las reuniones del partido. También quedó en un estrecho segundo lugar, detrás de los demócratas cristianos en la vecina Sajonia.