Agencias/InsurgentePress/Nueva York.- El Gobierno de Estados Unidos separó a “miles” de niños más que los reportados previamente, de acuerdo a una auditoría interna, pero la cifra exacta no está clara debido a la falta de seguimiento de los casos.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por su sigla en inglés) dijo que la agencia había identificado muchos más niños además de los 2 mil 737 que se incluyeron como parte de una demanda colectiva que cuestiona las separaciones presentada por la American Civil Liberties Union el año pasado.
El Gobierno del presidente Donald Trump implementó una política de “tolerancia cero” para procesar penalmente y encarcelar a quienes cruzan la frontera ilegalmente, incluso aquellos que viajan con sus hijos, lo que llevó a una ola de separaciones el año pasado.
Pero el auditor dijo en un informe que antes de que esa política fuera anunciada oficialmente, el gobierno había incrementado las separaciones por razones relacionadas con la seguridad y el bienestar de un niño, incluida la separación de padres con antecedentes penales o la falta de documentos adecuados.
Esas separaciones solo se rastreaban de manera informal, lo que hace imposible que el auditor sepa el número exacto.
La política provocó indignación cuando se hizo pública, por lo que Trump tuvo que firmar un decreto para revertirla el 20 de junio.
El auditor sostuvo que al menos 118 niños fueron separados de sus familias entre el 1 de julio y el 7 de noviembre de 2018, después de que el Gobierno del presidente Donald Trump puso fin oficialmente a la política de “tolerancia cero” para los inmigrantes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) dijo que 65 de esos 118 niños estaban separados porque los padres tenían antecedentes penales, pero en algunos casos la agencia no proporcionó los detalles de esa historia. La cartera no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los hallazgos del informe.
El auditor expresó su preocupación respecto a que el gobierno todavía no está contando adecuadamente los casos de separación. “Aún no está claro si los cambios recientes en los sistemas son suficientes para garantizar datos consistentes y precisos sobre niños separados”, señala el informe.