Agencias/ Ciudad de México.- Soldados insurrectos arrestaron el lunes al presidente y al primer ministro de transición de Mali, horas después de que una reorganización del gobierno dejó fuera a dos miembros de la junta que se hizo del poder en un golpe de Estado hace nueve meses, informaron la Unión Africana y las Naciones Unidas.
En un comunicado conjunto emitido también con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO, por sus siglas en francés), y otros miembros de la comunidad internacional, se exigió la liberación inmediata del presidente Bah N’Daw y del primer ministro Moctar Ouane, que fueron trasladados al cuartel militar de la localidad de Kati.
Los firmantes del comunicado conjunto pidieron que la transición política de Mali “reanude su curso y concluya dentro del plazo establecido”.
“La comunidad internacional rechaza de antemano cualquier acto de coerción, incluyendo las renuncias forzadas”, se afirma en el texto. “Hacen énfasis en que la acción irreflexiva efectuada hoy conlleva el riesgo de debilitar la movilización de la comunidad internacional en apoyo de Mali”.
Los sucesos generaron nueva inquietud acerca de si el gobierno de transición podría seguir adelante libremente con los planes para organizar nuevas elecciones democráticas según se prometió para febrero en Mali, donde la ONU está erogando 1.200 millones de dólares al año en una misión de preservación de la paz.
Los dos líderes fueron juramentados en septiembre pasado después de que la junta militar gobernante accedió a entregar el poder a un gobierno civil de transición luego de enfrentar creciente presión internacional.
La junta se había hecho del poder un mes antes después de que soldados insurrectos rodearon la vivienda del presidente Ibrahim Boubacar Keita e hicieron disparos al aire. Él renunció posteriormente en la televisión nacional, bajo presión, diciendo que no quería que se derramara sangre para que él permaneciera en el puesto.
N’Daw y de Ouane fueron arrestados poco más de una hora después de que se anunciara un nuevo gabinete gubernamental. Notablemente no incluyó al ministro de Seguridad Interior, Modibo Koneni, ni al ministro de Defensa Sadio Camara, ambos partidarios de la junta. No se dio ninguna razón sobre por qué fueron excluidos, pero la medida deja entrever que hay crecientes divisiones dentro del gobierno de transición.