Agencias, Ciudad de México.- De junio de 2018 a noviembre de 2019, la sonda espacial japonesa Hayabusa-2 analizó Ryugu, describiendo el asteroide desde la órbita y recogiendo muestras de la superficie rocosa para transportarlas a la Tierra.
Se llevaron a cabo dos operaciones de aterrizaje: una en la que se tomaron muestras del material de la superficie de Ryugu y otra en la que se recogió material del subsuelo, en el que se excavó mediante un impacto artificial.
En diciembre de 2020, Hayabusa-2 llegó a las inmediaciones de la Tierra y liberó una cápsula con unos cinco gramos de ese material, que fue recogida en la superficie de la Tierra.
A first look at the @haya2e_jaxa samples brought back from #Ryugu (2/2): the MicrOmega hyperspectral microscope finds widespread hydrated material and organics, but compositional dishomogeneities start appearing at the sub-mm scale… Pilorget et al.: https://t.co/TeuCeCI1Co pic.twitter.com/0wXh5kNDva
— Nature Astronomy (@NatureAstronomy) December 20, 2021
Ahora, un equipo que incluye, entre otros, a Tomokatsu Morota y Shogo Tachibana, ambos de la Universidad de Tokio en Japón, ha finalizado y publicado un estudio en el que se describe la segunda recogida de muestras y las características físicas de las muestras llevadas a la Tierra.
Utilizando imágenes y vídeos captados durante ambas operaciones de aterrizaje, Tachibana y sus colegas describieron las propiedades de las rocas del tamaño de un guijarro esparcidas por la superficie de Ryugu, mostrando que tienen morfologías similares a las de los cantos rodados más grandes del asteroide, con formas que van de cuasi esféricas hasta aplanadas.
Comparando estas observaciones con los materiales entregados en la Tierra, los autores del estudio han constatado que los colores, las formas y las estructuras de las muestras concuerdan con el material que rodea a cada punto de recogida en Ryugu.
En definitiva, los resultados del estudio indican que las muestras recolectadas durante la misión de la Hayabusa-2 son representativas del material de la superficie de Ryugu y del que reposa en el subsuelo.
El estudio se titula “Pebbles and sand on asteroid (162173) Ryugu: in situ observation and particles returned to Earth”. Y se ha publicado en la revista académica Science.
A first look at the @haya2e_jaxa samples brought back from #Ryugu (1/2): ~5.5 grams of very dark and brittle material, with a lower density than meteorites… suggesting high porosity down to the micro-scale. Yada et al.: https://t.co/9yWHyugaNr pic.twitter.com/Od1FHVX8EH
— Nature Astronomy (@NatureAstronomy) December 20, 2021