Agencias/Ciudad de México.- Un plan gubernamental permitiría que el futbol inglés quede bajo supervisión de un regulador independiente que garantice la sustentabilidad financiera de los clubes en las distintas ligas y que impida a los equipos unirse a competiciones secesionistas como la Superliga europea.
En lo que se describe como una “transformación radical de las reglas que rigen la manera en que opera el fútbol en Inglaterra”, el gobierno británico decidió responder a una revisión encabezada por aficionados, tras el colapso de dos clubes de categorías inferiores el Bury y el Macclesfield, por mala gestión financiera.
La decisión responde también a los intentos fallidos por parte de 12 clubes europeos de elite, incluidos seis de la Liga Premier inglesa, que buscaron establecer una Superliga en 2021. Los clubes ingleses desistieron pronto de la idea tras las protestas y amenazas de represalia por parte de los aficionados y el gobierno.
El gobierno publicará su “documento técnico sobre control del fútbol”, que propone la creación de un regulador del fútbol masculino para implementar un nuevo sistema de licencias, desde la Liga Premier hasta la quinta división. El regulador revisaría que los clubes “demuestren modelos financieros sensatos y buen control corporativo como parte de un proceso de solicitud antes de que tengan permiso de competir”.
Los aficionados tendrían más voz en la toma de decisiones de los clubes, tales como los cambios de nombre o los colores de la indumentaria. Los equipos deberían solicitar el visto bueno del regulador para cualquier venta o reubicación de un estadio.
— FA Spokesperson (@FAspokesperson) February 22, 2023
El regulador tendría el poder para impedir que los clubes ingleses se unan a nuevas competiciones que no cumplan con criterios predeterminados, tras consultas con la Asociación de Fútbol y los aficionados.
“Esos criterios podrían incluir medidas para impedir que los equipos participen en competiciones cerradas que dañen el deporte nacional”, advirtió el gobierno.
El regulador realizaría además una prueba de propietarios y directores, enfocada en la viabilidad de nuevos dueños y en procedimientos rigurosos antes de la aprobación de una compra.
No quedó claro si habría un nuevo criterio de derechos humanos en estas pruebas. Amnistía Internacional ha instado a la Liga Premier para que adopte esas consideraciones luego que Arabia Saudí encabezó la compra de las acciones del Newcastle y ante una oferta qatarí por el Manchester United.
El gobierno confía en que los poderes del regulador estarán equilibrados de un modo tal que no vaya en desmedro de la competitividad y la fortaleza de la Liga Premier, financieramente superior a cualquier otra liga europea.
Con el mayor control económico, el Gobierno trata de paliar la caída en desgracia de muchos clubes a lo largo de los últimos años: desde la creación de la Premier League en 1992, más de 60 clubes en el fútbol inglés se han visto envueltos en graves problemas económicos. Uno de los casos más sonados en los últimos años es el del Bury, club creado en 1885 y que fue expulsado de la League One (Tercera división inglesa) en 2020.
Starting in Middlesborough this weekend, The @FA will begin to trial the use of referee bodycams across 4 adult #GrassrootsFootball leagues in England before the end of the 22/23 season, to explore whether the use improves respect towards referees in the grassroots game.
— England Football (@EnglandFootball) February 17, 2023
Sin embargo, este proyecto no convence a la Premier League, que ve con escepticismo muchas de las reformas y cree que pone en peligro la superioridad de la liga inglesa respecto al resto de competiciones europeas.
“Apreciamos el compromiso del Gobierno para proteger el éxito de la Premier League. Es vital que esta regulación no dañe el deporte que los aficionados aman o su capacidad para atraer inversiones o aumentar el interés en nuestro deporte”, dijo la Premier League en un comunicado en el que recuerda que ya aporta 1,600 millones de libras (1,700 millones de euros) para favorecer el fútbol más modesto.
La Premier considera que el nuevo regulador le quitaría poder y que las nuevas restricciones a propietarios espantarían a posibles inversores.
“Ahora trabajaremos con todos los entes para asegurarnos de que el nuevo regulador no lleva a ninguna consecuencia no deseada que puede afectar a la posición de la Premier League como la liga más vista del mundo, reducir su competitividad o poner los inigualables niveles de financiamiento que tenemos en riesgo”, apuntó.
En el caso individual de los clubes, el primero en posicionarse contra ello ha sido David Sullivan, codueño del West Ham United, que ha definido el nuevo regulador como “una terrible idea”.
“El Gobierno es un desastre a la hora de dirigir cualquier cosa, solo hay que ver cómo llevan el país. Estoy seguro que este regulador tendrá un montón de empleados a los que habrá que pagar. Va a ser un despilfarro de dinero. Seguro que además se incrementa cada año”, dijo Sullivan.
De acuerdo con el gobierno, el regulador tendría “poderes selectivos de último recurso” para intervenir “de la forma y en el momento que resulten necesarios”.
Today, we held an event with over 300 people in football safeguarding roles discussing The Independent Inquiry into Child Sexual Abuse recommendations, including Mandatory Reporting.
To find out more about safeguarding and how to report any concerns, visit:
— The FA (@FA) February 21, 2023