Agencias/Ciudad de México.- Las solicitudes de quiebra corporativa se sostuvieron en diciembre y alcanzaron el año pasado en Estados Unidos el récord de los últimos 14 años, con la caída de empresas emblemáticas como la cadena de artículos para diversión Party City Holdco y China Construction America, la subsidiaria de CSCEC, la empresa de construcción y bienes raíces más grande del mundo.

Party City salió de la quiebra en octubre de 2023, liberada de una deuda de 1,000 millones de dólares y con “una excelente base para impulsar el crecimiento a largo plazo”, dijo el entonces director ejecutivo, Brad Weston. Solo catorce meses después, volvió a quebrar.

El viaje de ida y vuelta de Joann Inc. desde la quiebra podría ser aún más rápido: según personas familiarizadas con el asunto, Joann Inc. está estudiando la posibilidad de volver a solicitar protección frente a sus acreedores, menos de nueve meses después de haber concluido una rápida reestructuración de su deuda.

Los dos minoristas forman parte de un segmento pequeño, pero creciente de las empresas estadounidenses: la lista de los reincidentes de quiebras, aquellos que vuelven a los tribunales estadounidenses para que se condonen sus deudas o venden todo y cierran definitivamente.

En los dos últimos años, más de 60 empresas se han declarado en quiebra por segunda o incluso tercera vez, según BankruptcyData. Es el mayor número en un período comparable desde 2020, cuando los cierres pandémicos paralizaron vastos sectores de la economía estadounidense.

El grupo es un signo de la tensión que se cierne bajo una economía que, por lo demás, ha sorprendido sistemáticamente a los pronosticadores por su fortaleza. El tipo de crisis crediticia que se temía cuando la Reserva Federal subía las tasas de interés nunca llegó a materializarse, y recientemente el riesgo de un recalentamiento de la economía ha sido la preocupación dominante en los mercados financieros.

Sin embargo, con tasas de interés elevadas y algunos sectores afectados por la pandemia, las quiebras han seguido acumulándose en sectores especialmente afectados, como las inmobiliarias, las cadenas de restaurantes informales y los minoristas como Party City. En total, las solicitudes de quiebra de empresas estadounidenses alcanzaron en 2024 su nivel más alto en 14 años, la mayor cifra en un solo año desde las secuelas de la Gran Recesión, según datos de S&P Global Ratings.

El Capítulo 11 es especialmente útil para los grandes minoristas, ya que les permite renegociar los contratos de arrendamiento. Pero ni siquiera recortar sus gastos ha sido una solución desde que la inflación empezó a presionar a los consumidores y el negocio siguió migrando a internet.

Party City aprovechó su anterior quiebra para recortar su deuda, cerrar 48 tiendas no rentables y renegociar unos 450 contratos de alquiler, según documentos judiciales. El negocio también fue adquirido por un grupo de tenedores de bonos que incluye a Silver Point Capital LP, Davidson Kempner Capital Management LP y Capital Research and Management Co.

También presentaron pedido de quiebra el año pasado las empresas Tupperware Brands Corp, la primera fabricante de contenedores de plásticos herméticos y que se convirtió en denominación genérica del producto, y la cadena de tiendas de descuento Big Lots, con pasivos superiores a los mil millones de dólares.

En diciembre se presentaron 61 solicitudes de quiebra y elevaron el total de 2024 a 694. Esta cifra, según el analista Nick Lazzaro Annie Sabater de S&P Global Market Intelligence, superó las 635 solicitudes presentadas en 2023 y las 638 presentadas en 2020, un máximo anterior de 10 años establecido durante un año que se vio significativamente afectado por la pandemia de COVID-19.

El total de 2024 supone el mayor recuento en un solo año desde 2010, durante las secuelas de la Gran Recesión. La presidencia de Joe Biden se despidió así con un récord de quiebras corporativas pese a dejar a la economía en crecimiento y con una baja tasa de desempleo, considerada en el rango del pleno empleo.

El PIB de Estados Unidos en el tercer trimestre de 2024 creció 0.8% respecto al trimestre anterior, por encima de las expectativas, y la variación interanual alcanzó a 2.7%, y la tqasa de desempleo se ubica en el 4.2%. Donald Trump, quien asumirá el 20 de enero, tendrá que lidiar en cambio con el abultado déficit público y la deuda.

Las empresas clasificadas dentro de los sectores de consumo discrecional e industrial representaron cada una nueve solicitudes de quiebra en diciembre, la mayor cantidad de los 11 sectores monitoreados por Market Intelligence. En total, hubo 196 solicitudes de quiebra en estos dos sectores en 2024, lo que representa el 28% de todas las solicitudes del año.

El sector de consumo discrecional ha sido particularmente susceptible a los vientos económicos adversos, incluso con una fuerte actividad general de ventas minoristas en Estados Unidos, ya que las tendencias de compra de los consumidores han cambiado y los presupuestos se han ajustado debido a la inflación.

Las empresas del sector sanitario se declararon en quiebra en 2024 en 65 ocasiones, la tercera cifra más alta entre los 11 sectores. El sector solo sumó dos quiebras en diciembre.

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