Texto Periódico- Marca/Londres.- Nada es para siempre. En cinco días, los récords del Manchester City de Guardiola se han quedado para la historia. Si en Celtic Park se dejó su inicio triunfal (10 victorias en sus primeros 10 encuentros) en White Hart Lane se le cayó su imbatibilidad. El Tottenham ‘ahogó’ (2-0) a los ‘citizens’ en un derroche de presión e intensidad. El toque reaccionó mal ante el sudor ‘spur’ y Pep ya sabe lo que es perder en Inglaterra y en la Premier. Todo salió al revés en el norte de Londres para los ‘skyblues’.
549 minutos de Liga después, el City estuvo por detrás en el marcador. El Tottenham voló y atosigó a Fernando, a Fernandinho y a Silva (¡cómo van a echar de menos a De Bruyne!) y Kolarov se metió en su portería un centro de Rose. Una pifia que fue la antesala del desastre. A la séptima jornada, el City cayó.
El City no tenía claridad (tuvo un 65% de acierto en el pase en el primer tiempo cuando su media es de un 85%) y el Tottenham cerró todos los caminos. Perdía el balón con una extraña facilidad. La pizarra de Pochettino ganó a la de Pep. Ya había avisado Guardiola. Los ‘spurs’ se pusieron el mono para defender y el frac para atacar. Fueron arriba a presionar y desactivaron el fútbol celeste. En su campo mordían y en el rival picaban. Eriksen, acostumbrado a dejar detalles, cogió el pico y la pala. Wanyama era un gigante que cortaba todo. Sus piernas se multiplicaban.
Bravo estaba en peligro. Son era una tortura. El mediapunta coreano, que jugó de falso nueve por el lesionado Kane, está saliéndose. Combinó, regateó, golpeó… Bailó a su rival e hizo lo que quiso. Tras un robo (el enésimo) en zona sensible ‘citizen’, combinaron y se sacó un pase que Alli convirtió en el 2-0. No marcó (estuvo cerca) pero dejó otro regalo: ha participado en ocho dianas (seis goles y dos asistencias) en los últimos siete partidos de Premier.
Guardiola metió a Gundogan y a Iheanacho en busca de un imposible: en la ‘Era Premier’, en 49 partidos, el City nunca ha remontado un partido tras llegar 2-0 al descanso. El Tottenham se cansó de correr. Sissoko, Walker, Rose y todos los ‘spurs’ se multiplicaban. Fernandinho trabó a Alli. Penalti que Bravo le paró a Lamela. Hubiera sido definitivo.
Agüero apareció y se topó con Lloris y el palo. No amplió sus 11 goles. Iheanacho también se encontró con el meta francés. El Tottenham aguantó, sufrió y ganó. En los últimos tres partidos contra el City, los ‘Spurs’ han triunfado en los tres y han marcado ocho goles. No fue diferente.
Guardiola y su City se han atascado. Por primera vez en 12 partidos, los ‘skyblues’ se quedaron sin marcar cuando promediaban tres dianas por choque. Encajaron dos goles cuando sólo habían recibido cinco en toda la Premier. Hacía 215 días (17 partidos) que Pep no caía en un choque de Liga. El récord de Mou de nueve triunfos iniciales tendrá que esperar. El techo inglés del técnico catalán se queda en seis victorias en las seis primeras jornadas. El City mantiene el liderato… pero el Tottenham aprieta. Imbatido, está a un punto del gigante de Mánchester y firma su mejor arranque desde la 1960-1961. Aquel año batieron todos los récords y ganaron su última Liga. El plan de Pochettino funcionó a la perfección.
