Agencias/Madrid.- El escritor y periodista mexicano, Juan Villoro, denunció hoy los peligros del trabajo de los periodistas en México, una país en el que la prensa “se ha quedado sola” en la “obligación de disentir“, debido al “desencanto” de la sociedad mexicana, que ha perdido la esperanza de que haya un cambio.
El país norteamericano vive una “crisis del sistema político“, además no se puede “confiar” en el sistema judicial, ya que aunque no se puede decir “que todos (sus integrantes) estén vendidos”, Villoro cree “difícil que se haga justicia“.
“Mientras el Gobierno no se investigue a sí mismo, mientras esto no se limpie, los periodistas van a estar en riesgo“, afirmó hoy en Madrid el periodista y escritor mexicano que recibió el XIV Premio de Periodismo Diario Madrid de manos del Ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones español, Íñigo Méndez de Vigo.
Según denunció, la mayoría de los periodistas mexicanos han sido amenazados por “miembros del ejército, la policía, el Gobierno o empresarios poderosos“, ya que suelen estar ‘compinchados‘ con el crimen organizado.
Para preservar su seguridad, muchas veces los periodistas mexicanos no firman sus noticias, aseguró Villoro, un comportamiento que no evidencia una “censura” sino que es una manera “de preservar la vida de los periodistas y que se dé la información de la manera más segura posible”.
“Hoy no se necesita salir de México para vivir la guerra“, describió el mexicano sobre la situación de su país, aunque en las bondades de la profesión: “La vida duplica su interés al ser leída en periódicos”.
Villoro, de 59 años, es hijo del filósofo español Luis Villoro exiliado a México, país que, a su juicio, dio refugio a la “inteligencia española” cuando muchos tuvieron que exiliar con motivo de la Guerra Civil española (1936-1939).
El periodista mexicano, que acaba de editar en España una de sus primeras novelas Palmeras de la brisa rápida (Altaïr), cuenta con varias obras como El disparo de argón (Alfaguara), El testigo (Anagrama) o El arrecife (Anagrama), además de varios cuentos y ensayos.
Para el escritor colombiano Pedro Sorela, Villoro, que vive a caballo entre España y México y compagina su faceta de escritor con la de profesor universitario, es un “crupier de la cultura” porque convierte la literatura en un juego y consigue que sus estudiantes se divirtieran