Agencias/ Ciudad de México.- Un fondo de bonos de mercados emergentes líder de DoubleLine Capital LP, la empresa dirigida por Jeffrey Gundlach, está en busca de oportunidades en América Latina después de superar a sus pares con una estrategia inusual que lo aisló de la guerra de Rusia en Ucrania.
El fondo DoubleLine Emerging Markets Fixed Income Fund (DBLEX), de 759 millones de dólares, ha superado al 97% de sus homólogos en el último mes al optar por créditos subvalorados y de mejor calidad en países como Colombia y Brasil, al tiempo que ha evitado focos de deuda más arriesgada, dijeron sus gestores en una entrevista. El fondo salió de la deuda rusa tras la anexión de Crimea y ha evitado otros bonos de naciones de la región, una estrategia que contrasta con la de algunos de sus mayores competidores, como Pacific Investment Management Co., BlackRock Inc. y Ashmore Group Plc.
“Evitamos la exposición a Europa del Este, pero al mismo tiempo estamos mirando a América Latina, en general, que tiende a beneficiarse del ciclo de precios altos de las materias primas”, dijo. Mark Christensen, que administra el fondo junto a Luz Padilla y Su Fei Koo.
No obstante, el fondo ha perdido un 2.8% durante el último mes. Aun así, es un ligero descenso si se compara con la caída del 7.7% del índice Emerging Market Bond de JPMorgan.
Eso deja a Christensen y a sus cogestores intentando detectar las dislocaciones en los mercados emergentes, donde las ventas provocadas por la aversión al riesgo son exageradas. Colombia y Brasil entran en esta categoría, a pesar de las elecciones que se celebrarán en ambos países.
Incluso si el candidato presidencial antipetróleo Gustavo Petro llega al poder en Colombia, Koo dijo que “existen resguardos institucionales; puede que no logre que todas sus políticas radicales sean aprobadas en el Congreso”.
También planean seguir evitando Europa del Este, al menos por ahora. Christensen dijo que vendieron las participaciones del fondo en bonos de empresas rusas tras la anexión de Crimea por el riesgo de sanciones y las valoraciones poco atractivas. Desde el inicio de la pandemia de coronavirus hace dos años, también se han centrado en las participaciones con grado de inversión, sin dejar espacio para países con calificaciones más bajas, como Ucrania y Bielorrusia.
Eso dejó al fondo en una posición sólida para capear el conflicto en la región, aunque esa no era la motivación de DoubleLine.
“El estallido de una guerra total en Ucrania no era nuestro caso base”, dijo Christensen.