Agencias/ Ciudad de México.- La crisis económica provocada por el coronavirus ha dejado sus primeras víctimas en el fútbol francés. En un comunicado emitido, el Girondins de Burdeos ha anunciado la salida de sus propietarios, King Street, para dejar la gestión del club en manos del Tribunal de Comercio.
La decisión, tomada por el presidente Fréderic Longuépée, es consecuencia de la retirada de King Street como accionista mayoritario. El fondo de inversión americano, que aterrizó en 2018 en la gestión del Burdeos, había tenido problemas económicos en su gestión y había dejado al histórico francés al borde de la ruina.
El equipo de la primera división, metido en graves problemas económicos, informó en un comunicado que el fondo con sede en Nueva York “no desea ya apoyar al club ni financiar sus necesidades actuales o futuras”.
Frederic Longuepee, presidente del Burdeos, recurrió a la corte comercial en busca de protección, mientras se encuentra “una solución duradera”, añadió el club.
King Street adquirió el club del suroeste de Francia en diciembre de 2019, y ha invertido desde entonces 46 millones de euros (53 millones de dólares).
El fútbol francés ha sido duramente afectado por el colapso de un lucrativo acuerdo de transmisiones televisivas con la empresa Mediapro. Se quedó sin otra fuente de ingresos, a raíz del cierre de los estadios por la pandemia.
[Communiqué] Le Club placé sous la protection du Tribunal de Commerce de Bordeaux.
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— FC Girondins de Bordeaux (@girondins) April 22, 2021
Burdeos llegó a ser un equipo destacado en la década de 1980, cuando conquistó cuatro títulos de Francia. En 2009, ganó el último de los seis que hay en su palmarés.
“El contexto económico vinculado con la pandemia de COVID-19 y con el retiro de Mediapro ha causado una caída sin precedente en los ingresos de los clubes franceses de fútbol”, explicó el Burdeos. “Estas eventualidades se suman a las consecuencias financieras que golpearon ya a los equipos la temporada anterior, cuando el campeonato concluyó (de manera anticipada) y se perdieron los ingresos correspondientes”.
El capitán actual del club es Larent Koscielny, exzaguero del Arsenal y de la selección francesa. Otro de sus jugadores destacados es el extremo Hatem Ben Arfa.
Pero el conjunto languidece en el 16to sitio de la liga, apenas cinco puntos encima del 18vo puesto, que debe disputar una promoción para conservar la categoría, en momentos en que le restan cinco fechas a la temporada.
El alcalde de Burdeos, Pierre Hurmic, expresó su frustración por la decisión de King Street.
“Desafortunadamente, esto no es una gran sorpresa para mí. Desde el comienzo, en 2018, voté contra la compra del club, que no parecía garantizar una perdurabilidad. Ahora, parece que eso se ha confirmado”, dijo Hurmic en un comunicado. “Debemos dar ahora vuelta a la página. Debe hacerse todo para encontrar una solución que garantice la longevidad del club”.
Sin embargo, Longuepee es impopular entre los hinchas. Ultramarines 1987, un influyente grupo de aficionados, exigió su “renuncia inmediata” mediante su página en Twitter.
Jean-Louis Gasset et Yacine Adli sont en conférence de presse avant #FCLFCGB https://t.co/KUlWlMEu7X
— FC Girondins de Bordeaux (@girondins) April 22, 2021
