Agencias
Estocolmo, Suecia, 10 de diciembre 2016.-Al recibir hoy el Premio Nobel de la Paz, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que el pueblo colombiano hace posible lo que parecía imposible: terminar un conflicto de más de medio siglo.
Durante la ceremonia de premiación en esta capital el mandatario recordó que hace sólo seis años ni él ni sus coterráneos se atrevían a imaginar el final de la guerra que habían padecido, la única y más prolongada del continente.
Luego de serias y, a menudo, intensas, difíciles negociaciones puedo anunciar con profundad humildad y gratitud que el pueblo colombiano con el apoyo de nuestros amigos está haciendo posible lo que creyó imposible, insistió el gobernante en un extenso discurso.
El pasado 24 de noviembre el jefe de Estado y el líder de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez, suscribieron el acuerdo final con el que se comprometieron a terminar la larga confrontación entre ambas partes.
Luego el Congreso validó ese segundo pacto, derivado del inicial oficializado en Cartagena de Indias y rechazado posteriormente en el plebiscito de octubre por la mayoría de los votantes.
En sus palabras de agradecimiento, Santos detalló la ruta seguida para reajustar el texto con propuestas de los simpatizantes del voto negativo hasta conseguir el actual documento.
Además mencionó algunos de los beneficios derivados del consenso conclusivo, entre ellos la posibilidad de declarar al territorio nacional libre de minas antipersonales en 2021 y el nuevo enfoque de la lucha contra el narcotráfico, centrada en estrategias como la sustitución progresiva de los cultivos de uso ilícito por otros plantíos.
Recibo este premio en nombre de cerca de 50 millones de colombianos, mis compatriotas, que ven por fin terminar una pesadilla (…) la cual sólo trajo sufrimiento, miseria y atraso a nuestra nación, subrayó el ocupante de la Casa de Nariño.
Santos dedicó también el lauro a los más de ocho millones de víctimas directas dejadas por la contienda.
Esta distinción -añadió- pertenece igualmente a los hombres y mujeres que con enorme paciencia y fortaleza negociaron en La Habana (garante del proceso pacificador junto a Noruega) durante varios años, tanto a los del Gobierno como a los de las FARC-EP, mayor guerrilla del país.
Según el mandatario, el reciente acuerdo es un rayo de esperanza en un mundo castigado por conflictos y por la intolerancia.
En un planeta en que las guerras se alimentan con el odio y los prejuicios, tenemos que encontrar el camino del perdón y la reconciliación; en un planeta en que se cierran las fronteras a los inmigrantes, atacan a las minorías y excluyen a los diferentes, tenemos que ser capaces de convivir con la diversidad, manifestó.
Finalmente aseguró que el proceso pacificador bebió de las experiencias de gestiones similares acontecidas en otras regiones como Sudáfrica, Oriente Medio e Irlanda del Norte, cuyos artífices resultaron galardonados con igual reconocimiento.
En 1982 comenzaron los esfuerzos para terminar la conflagración en Colombia, ese mismo año Gabriel García Márquez, quien fue mi aliado en la búsqueda de la paz, recibió el Premio Nobel de Literatura y habló de una nueva utopía de la vida donde las estirpes condenadas a 100 años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra, expresó Santos.
Hay una guerra menos en el mundo -enfatizó- y es la de Colombia.
Bob Dylan, el gran ausente en ceremonia de los Nobel
El premio Nobel de Literatura 2016, Bob Dylan, fue hoy sábado el gran ausente en la ceremonia de los galardones en Estocolmo que entrega el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, aunque fue celebrado a través de la voz de su compatriota Patti Smith, que interpretó uno de sus éxitos.
“La belleza de sus canciones es del máximo nivel”, lo alabó el miembro del jurado Horace Engdahl en su discurso de reconocimiento al músico de folk y rock.
Dylan, de 75 años, se convirtió en octubre en el primer compositor de canciones en recibir el Nobel de Literatura.
“No debe sorprender que un cantante/compositor reciba ahora el premio Nobel de Literatura”, dijo Engdahl. “En el pasado lejano se cantaba toda la poesía”. Y Dylan “ha devuelto su estilo sublime” a la poesía, “perdido desde el Romanticismo”.
El jurado mencionó el nombre de Dylan junto al de otros grandes poetas como Ovidio y Shakespeare. Y como para hacer frente a las críticas por la distinción de un músico, Engdahl añadió: “Cuando la gente del mundo literario suspira hay que recordarle que los dioses no escriben, sino que bailan y cantan”.
Hacía más de 20 años que el nombre de Bob Dylan figuraba entre los aspirantes al Nobel de Literatura, pero en la carrera de fondo al galardón más importante de las letras el cantautor estadunidense siempre acababa con las manos vacías. Hasta este año.
La icono del pop Patti Smith cantó “A hard rain’s a-gonna fall”, de Dylan, durante la ceremonia en Estocolmo, mientras afuera llovía copiosamente, aunque de repente se equivocó y paró a mitad de la canción. “Lo siento, estoy tan nerviosa”, dijo Smith, quien recibió un fuerte aplauso del público.
Después de este traspié, Smith no tuvo problemas en finalizar la canción que Dylan escribió con apenas 21 años. Poco después Dylan, nacido con el nombre de Robert Allen Zimmerman, se hizo famoso con “Blowin’ in the wind”. El autor de temas emblemáticos como “Like a Rolling Stone”, “Blowin’ in the wind”, “A hard rain’s a-gonna fall” o “Mr. Tambourine man” ya había sido distinguido anteriormente con el Pulitzer de honor o el Príncipe de Asturias de las Artes por la fuerza poética y la influencia de sus composiciones.
En el banquete ofrecido tras la ceremonia se leyó un discurso de agradecimiento de Dylan.
Tras el anuncio del premio en octubre, la estrella del rock estadunidense mantuvo silencio durante mucho tiempo. Y a mediados de noviembre dijo que no acudiría a recibirlo, alegando otros compromisos, que sin embargo se desconocen.
El jurado espera ahora que Dylan vaya a Estocolmo antes de la primavera (boreal) para ofrecer el tradicional discurso de aceptación del Nobel, fundamental para recibir el premio. En la ceremonia en Estocolmo, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia entregó hoy los premios Nobel de Medicina, Física, Química y Economía. Antes, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, había recibido el Nobel de la Paz en una ceremonia separada que se celebra en el ayuntamiento de Oslo.
Los premios, que se entregan coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel, su fundador, están dotados con ocho millones de coronas suecas (unos 830 mil euros).