Agencias/Ciudad de México.- La Federación Rumana de Fútbol (FRF) ha excluido del partido que debía dirigir este fin de semana en Rumanía al colegiado Octavian Sovre después de que este auxiliar internacional le pidiera un autógrafo a Erling Haaland al término del reciente Manchester City-Borussia Dortmund.

La decisión del comité de árbitros de la FRF fue adelantada por el diario deportivo rumano Gazeta Sporturilor, que explica que Sovre pidió el autógrafo a la estrella noruega del Borussia para donarlo a una organización que trata a personas con autismo en Rumanía.

Sovre se queda así sin formar parte del trío arbitral que dirigirá este domingo el partido entre el Universidad de Craiova y el CFR Cluj, dos equipos punteros en el campeonato rumano.

Una de las imágenes que más dio que hablar del Manchester City-Dortmund no sucedió precisamente sobre el césped. En el túnel de vestuarios, Octavian Sovre, uno de los árbitros asistentes del partido, pidió a Erling Haaland que le firmase las tarjetas.

La acción fue muy comentada porque se consideraba una falta de profesionalidad y el jefe de árbitros de la UEFA Roberto Rosetti mandó un mail a los colegiados pidiendo que se comporten de “una manera digna y profesional”.

En una entrevista para el mismo medio el árbitro afirmó que no era la primera vez que pedía que le firmasen las tarjetas y que lo hacía por una causa benéfica, explicando que las firmadas por el noruego irán destinadas a recaudar fondos para una organización de apoyo a personas con autismo. A pesar de eso, no se ha librado de la sanción de la comisión rumana, aunque por el momento no ha recibido ninguna por parte de la UEFA.

Curiosamente, un asistente de Hategan vuelve a estar envuelto en polémica después del suceso racista que protagonizó Sebastian Coltescu con Webó, el segundo técnico del Basaksehir en el partido frente al PSG.

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