Agencias/Ciudad de México.- Un equipo internacional de científicos ha encontrado evidencias de que las muestras de roca lunar que los astronautas del Apolo 14 trajeron de regreso a la Tierra eran en realidad de origen terrestre.
Para ser más precisos, se trataba de una pieza de cuarzo, feldespato y circonita de 2 gramos incrustada en una gran roca denominada Big Bertha, todos minerales que son tan extremadamente raros en la Luna como comunes aquí en la Tierra.
Al parecer, el análisis químico reveló que la roca se formó en un sistema idéntico a la Tierra, en temperaturas similares a las de nuestro planeta, en lugar de las condiciones de temperatura de la Luna. De hecho, si se hubiera formado en la Luna requeriría condiciones nunca antes conocidas a partir de las muestras lunares.
De ser así, la pregunta parece clara, ¿y cómo demonios llegó la roca hasta la Luna? En el trabajo recientemente publicado, los investigadores argumentan que la roca salió de la Tierra hace unos 4 mil millones de años, cuando un asteroide o cometa se estrelló contra nuestro planeta de aproximadamente 540 millones de años, enviando fragmentos de roca al espacio.
Como la Luna estaba mucho más cerca de la Tierra en aquel instante, aproximadamente tres veces más cerca de lo que está ahora, probablemente estaba en una mejor posición para que algunas de estas piezas terminaran allí. Según el científico David Kring, del Kring of the Lunar and Planetary Institute:
Es un hallazgo extraordinario que ayuda a esbozar una mejor imagen de la Tierra primitiva y el bombardeo que modificó nuestro planeta durante los albores de la vida. Pudimos realizar un análisis más detallado sobre la roca. La inclusión de zircon fue particularmente útil, ya que zircon contiene uranio, cuya vida media conocida permite una datación precisa.
Kring y su equipo cuentan que la formación de la roca se remonta a alrededor de 4 mil millones de años. Se formó bajo la superficie del planeta a una profundidad de unos 20 kilómetros, lugar donde permaneció hasta que el impacto violento la arrojó al espacio. Desde allí, se dirigió a la Luna, donde posiblemente otros eventos la enterraron hace unos 3,900 millones de años.
“Su “regreso” a la superficie lunar ocurrió hace unos 26 millones de años, durante el evento de impacto que produjo el Cone Crater, donde permaneció hasta que Big Bertha se recolectó por los astronautas del Apollo 14 hace unas décadas”, zanja el investigador.
Una roca #lunar traída por los astronautas del #Apolo 14 en 1971 puede contener una pequeña parte de la #Tierra antigua (el "estallido de felsite" identificado por la flecha).
Crédito: NASA / LPI / USRA / Bellucci et al. Más info https://t.co/eQcIUjiHSR pic.twitter.com/Am28FrWwMr— Lord WolfeD (@lordwolfed) January 25, 2019