El descubrimiento de los óxidos de manganeso en las rocas marcianas podría decirnos que el Planeta Rojo fue una vez más parecido a la Tierra que se creía anteriormente.

Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- La NASA está empeñada en llevar los primeros hombres a Marte. Para lograrlo todavía hay muchos obstáculos por superar incluyendo el reto que supone el viaje y crear un hábitat que permita a los humanos vivir en el ecosistema marciano. Estos refugios con forma de rosquilla podrían ser la solución a ese último problema.

Científicos del Centro de Investigación Langley de la NASA han diseñado un nuevo tipo de base espacial que no solo podría proteger a los astronautas en Marte, sino también aprovechar los recursos del planeta rojo. Su nombre es “La Casa Helada Marciana” y la idea es que esté cubierta de hielo para proteger a sus habitantes.

Su diseño consta de un domo liviano pero robusto que cuenta con una capa interna en forma de tubo la cual cubrirá el área habitable. Este tubo estará lleno de agua congelada que sería extraída directamente del planeta. El agua protegerá a los astronautas de la radiación y los rayos cósmicos.

El problema es que tomaría 400 días de trabajo llenar el refugio de agua congelada. No obstante, los científicos de la NASA proponen usar robots para que adelanten este trabajo antes de la llegada de los colonizadores a Marte.

Este tipo de refugio podría solucionar uno de los principales problemas de viajar al planeta rojo: crear un hábitat sobre la superficie. Sin embargo, la NASA todavía necesita finalizar su nuevo cohete y, más importante, descubrir cómo mantener el cuerpo y cerebro de los astronautas durante el viaje. Los astronautas perderán inteligencia por el camino al planeta rojo, debido a los efectos a la exposición a radiación espacial por mucho tiempo.

Para entender esto primero debemos comprender que el campo magnético de la Tierra nos protege de la radiación del espacio, pero al estar fuera de este, quedamos indefensos ante ella, y por supuesto, esto es dañino para nuestro cuerpo. Puede que no lo sea en cortos períodos de tiempo (como en un viaje a la Luna), pero sí cuando estamos expuestos a ella durante meses, que es lo que toma simplemente llegar a Marte.

Para analizar los efectos de esta radiación en el cerebro humano, un equipo de investigadores de la Universidad de California y la Universidad de Nevada, en los Estados Unidos, se ha dedicado a estudiar el efecto de radiación espacial simulada en ratones de laboratorio, como explica su estudio publicado en la revista Science Advances. El experimento ha sido sencillo: exponer a los ratones durante seis semanas a los rayos gamma que encontraríamos en el espacio, y estudiar los efectos de esta en sus capacidades cognitivas.

Para ello, han realizado pruebas cognitivas en el grupo que fue sometido a la radiación, y comparado los resultados con ratones que no fueron expuestos. Resulta que la población que fue parte del experimento no se mostraba interesada en objetos que los otros sí, y no reaccionaba igual a las pruebas, respondiendo o más lento, o nada en lo absoluto.

Al analizar sus cerebros se percataron de que las ramificaciones que conducen las neuronas en el cerebro se vieron muy afectadas por su exposición a la radiación, similar a lo que sucede en un cerebro con Alzheimer. Esto es algo muy grave y supone un gran peligro para los humanos en una misión a otro planeta.

Por supuesto, el cerebro humano tardaría más en verse afectado, pero al final el resultado sería el mismo. La NASA está estudiando formas de evitar esta clase de riesgos, pero hasta ahora ninguna de las propuestas es completamente viable. Por un lado, colocar un escudo especial anti-radiación en la nave sería extremadamente costoso (al hacerla más pesada, necesita más combustible), y por otro, plantean el uso de drogas para ello, u otras alternativas. Aún no hay una respuesta a este grave problema.

Porque es grave, en serio. El hecho de que un ser humano pierda inteligencia al llegar a otro planeta supone un riesgo de vida o muerte. Puede que la NASA quiera llevarnos a Marte, y que incluso haya otros proyectos ambiciosos (y sospechosos) como el Mars One, pero hablamos de un viaje de meses sin retorno, por lo que queda mucho tiempo antes de que los preparativos estén listos, y lancemos un cohete apuntando al planeta rojo.

Comentarios desactivados en Presentan las casas de los primeros colonizadores de Marte