Agencias/Ciudad de México.- El encuentro entre Tottenham y Everton fue poco vistoso y con escasas ocasiones, pero estuvo marcado por un incidente que ocurrió cuando los futbolistas se iban al vestuario en el descanso y el arquero francés de los ‘Spurs’ Hugo Lloris y su compañero surcoreano Son Heung-min se enzarzaron en una acalorada discusión y tuvieron que ser separados por otros jugadores.
Al parecer, al portero francés y capitán de los ‘Spurs’ no le gustó la poca implicación del delantero asiático en una acción ocurrida poco antes, en la que el Everton estuvo muy cerca de empatar con un remate del brasileño Richarlison que salió lamiendo el palo (45).
Tras el pitido del colegiado señalando el descanso, Lloris se recorrió la mitad de la cancha corriendo para reprochar a Son su actitud.
En el vestuario debieron resolver sus diferencias, ya que ambos jugadores saltaron a la cancha juntos para el segundo periodo y se abrazaron tras confirmarse la victoria al final del partido.
Tras el encuentro, el entrenador de los Spurs, José Mourinho le bajó el perfil a la situación y contestó fiel a su estilo: “Fue hermoso, probablemente fue consecuencia de nuestras charlas. Si quieren culpar a alguien por eso, soy yo. Porque critiqué a mis chicos por que ellos no son, en mi opinión, suficientemente críticos con ellos mismos.
“Les pedí que sean más exigentes con ellos mismos y con el resto, les pedí que saquen esa presión y ese espíritu de equipo que deben tener”, añadió The Special One.
Mou cree que esta pelea ayudó al equipo a jugar mejor: “El capitán entendió que Son tenía que hacer más por el equipo y dar un mayor esfuerzo del que estaba dando.
“Fue algo muy importante para el equipo. En el entretiempo les dije que si tienen esas reacciones yo no dudó de que en el segundo tiempo van a estar juntos hasta el final”.
La Premier League cerró la 33ª jornada con un duelo de postín en los banquillos: José Mourinho vs. Carlo Ancelotti. Sus viejas ‘rencillas’, sin embargo, parecen haber quedado en el olvido.
“Me saltaré la norma del metro de distancia para darle un abrazo porque Carlo me cae muy bien”, vaticinó ‘Mou’ en la previa… y lo cumplió.
La moneda, sobre el ‘verde’, también cayó del lado de ‘The Special One’. El Tottenham ganó al Everton (1-0) con algo de suerte, eso sí. El exbético Lo Celso cazó un rechace en el área en el 24′ y conectó un remate que batió a Pickford tras ser desviado, por completo, por Michael Keane.
Un triunfo que pone más de cara para Mou su particular ‘head to head’ contra ‘Carletto’: se han enfrentado cinco veces con cuatro victorias para el portugués y una para el italiano. Permite, además, que los ‘Spurs’ mantengan vivas sus opciones de jugar en Europa la próxima temporada: ahora mismo están a siete puntos de la Europa League y a nueve de la Champions con cinco jornadas por jugarse.
La primera ocasión del partido, muy cerrado, no llegó hasta el 21′. Lucas Moura puso a prueba a Pickford, muy nervioso, con un disparo desde la frontal que salió rozando el palo. Una falta de Dier que salió alta por poco en el 30′ y un tiro cruzado de Richarlison en la prolongación fue todo el bagaje de Tottenham y Everton, mas allá del gol, en la primera mitad.
Los ‘toffees’, eso sí, tuvieron que lamentar la lesión de Holgate, que dejó su lugar a Yerry Mina en el 36′. El Everton, que desde la llegada de Ancelotti es el cuarto equipo que más puntos (25) ha sumado, trató de reaccionar con la entrada de Gordon, Bernard, Kean y Sidibé en la segunda mitad. Pero la reanudación apenas dejó alguna ‘escaramuza’ del joven Gordon.
De Kane y del Tottenham, ni rastro. Si acaso un disparo de Son tras un fallo de Mina que Pickford repelió como pudo en el 54′. El coreano era, precisamente, uno de los alicientes del partido, pues se reencontraba con André Gomes después de la grave lesión que provocó al portugués en el partido de la primera vuelta.