Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- El gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló renunció el viernes tal como lo había prometido, lo que allanó el camino para que el veterano político Pedro Pierluisi juramentara como su sucesor, una medida que arrojó a la isla a un periodo de incertidumbre política.
Rosselló había prometido renunciar en respuesta a protestas populares contra la mala gestión gubernamental y por una serie de chats filtrados en los que él y sus asesores denigraban a puertorriqueños. Debido a problemas con la elegibilidad de los miembros del gobierno de Rosselló que estaban en la línea de sucesión constitucional, no estaba claro quién sería gobernador sino hasta el último minuto.
Pierluisi fue nombrado esta semana secretario de Estado, el cargo que ocupa el primer sitio en la línea para suplir al gobernador, cuando la legislatura estaba en receso.
En un anuncio enviado por correo electrónico desde su oficina, Rosselló dijo que Pierluisi sería juramentado para completar su mandato. Rindió juramento ante una jueza a las 5 de la tarde, la hora que Rosselló había estipulado para su renuncia.
La Cámara de Representantes puertorriqueña confirmó a Pierluisi como secretario de Estado el viernes, pero el Senado no ha votado sobre su nominación. Rosselló dijo que no se necesitaba la confirmación de ambas cámaras para un nombramiento durante receso legislativo, una afirmación que parece dar pie a impugnaciones legales.
Dos horas después de la juramentación, Pierluisi se presentó en la residencia oficial del gobernador para hablar con la prensa, y dijo que prometía fungir como gobernador hasta el miércoles, cuando el Senado tiene programada una audiencia sobre su nominación. Si el Senado vota no, Pierluisi afirmó que renunciará y entregará el gobierno a la secretaria de Justicia, la siguiente en la línea de sucesión estipulada en la Constitución.
No se ha sabido más de Rosselló.
La incertidumbre política de los últimos días generó el riesgo de caos y sembró amargura y pesimismo entre los puertorriqueños sobre el destino de su isla, la cual ha sido azotada durante años por la bancarrota y por el huracán María en 2017, uno de los peores desastres naturales en la historia de Estados Unidos.
Hace sólo unos días había júbilo por el éxito del movimiento popular para obligar a Rosselló a dejar el puesto. Sin embargo, el viernes los puertorriqueños lamentaban el caos que los dejó sin saber quién será su próximo gobernador.
“El pueblo está disgustado con el gobierno en general, no solamente con Ricardo Rosselló, sino también con todo el gobierno”, afirmó Janeline Ávila, de 24 años, graduada recientemente en biotecnología.
El presidente del Senado Thomas Rivera Schatz, miembro del partido de Rosselló y de quien se piensa podría ser gobernador en el futuro, criticó a Rosselló por haber nombrado a Pierluisi y pareció insinuar que combatirá el plan de sucesión.
“Nunca se arrepintió de nada”, dijo Rivera sobre Rosselló. “No respetó el reclamo del pueblo. De hecho, se burló, utilizando nuevos cómplices”.
Dijo también que prevalecerán el orden y la moral: “Nadie debe perder la fe”.
Cientos de manifestantes marcharon hasta la residencia del gobernador, La Fortaleza, golpeando cacerolas y tambores, y entonando el himno nacional. Los inconformes no habían sido muy críticos de Pierluisi antes del viernes, pero expresaron su disgusto con el proceso de sucesión y los vínculos de Pierluisi con la junta federal de control que ha promovido recortes al gasto público de la isla.
Bryan Carhu Castro Vega, un estudiante universitario de 21 años, dijo estar decepcionado.
“Yo pienso que sí ha sido evidente que el set up constitucional que tenemos no está funcionando para el pueblo, y si el mismo pueblo lo constituyó, el mismo pueblo lo puede cambiar”, afirmó. “Porque evidentemente ninguna de las opciones es lo que el pueblo eligió, ni lo que el pueblo quiere, ni lo que el pueblo se merece”.
Rosa Cifrián, una profesora de enfermería de 47 años, dijo que Pierluisi no será un buen gobernador “para el pueblo”.
Él “va a seguir promoviendo políticas de austeridad, los recortes, todo en función de lo que la junta dicta”, denunció.
La Cámara de Representantes de Puerto Rico confirmó a Pierluisi como secretario de Estado con 26 votos a favor, 21 en contra y una abstención.
En una enmienda constitucional se afirma que todos los que estén en línea para convertirse en gobernador tienen que ser confirmados por la Cámara de Representantes y el Senado, exceptuando al secretario de Estado.
Carlos Ramos, profesor de derecho constitucional, y otros expertos en leyes cuestionaron la validez de esa enmienda y creen que la cámara baja y el Senado deben confirmar a Pierluisi porque la enmienda contradice la intención de la Constitución y su declaración de motivos.
Algunos legisladores y Pierluisi mismo expresaron su preocupación de que la continua incertidumbre política dañe los esfuerzos de Puerto Rico por obtener fondos federales para recuperarse del huracán y enfrentar la crisis económica.
Varios legisladores han acusado a Pierluisi de tener un conflicto de interés porque trabajó para una firma de abogados que representa a la junta federal de control, un organismo que ha chocado repetidas veces con funcionarios locales en torno a sus exigencias de que se apliquen medidas de austeridad.
El Congreso federal creó la junta para que supervise la reestructuración de más de 70,000 millones de dólares en deuda pública después de que Puerto Rico declaró una especie de bancarrota.
Pierluisi les dijo a los legisladores que se opone a varias medidas de austeridad exigidas por la junta, incluyendo el despido de empleados públicos y la eliminación de un bono navideño.
Quién es Pedro Pierluisi?
Pierluisi nació en San Juan el 26 de abril de 1959 y es graduado en Leyes por la Universidad George Washington desde 1984. Además, estudió Historia Contemporánea en la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans (EU).
Es hijo del ingeniero Jorge Pierluisi Díaz, quien fuera secretario de la Vivienda de Puerto Rico bajo una de las Administraciones de Carlos Romero Barceló (1977-1984), y es padre de Michael Pierluisi, hasta junio pasado secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).
Pierluisi se dio a conocer en el mundo de la política cuando presidió la Asociación de Estudiantes Estadistas de la Universidad de Tulane.
Como miembro de esa organización, ayudó a organizar la campaña del voto ausente que promovió Romero Barceló.
De igual manera, cuando fue universitario, Pierluisi trabajó como ayudante de Baltasar Corrada del Río, el entonces comisionado residente de Puerto Rico en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, país del que la isla es Estado Libre Asociado.
Tras graduarse, trabajó por espacio de seis años con dos firmas de abogados en Washington.
A principio de la década de 1990 regresó a Puerto Rico para establecer un bufete de abogados con su hermano Jorge Pierluisi Urrutia.
La asociación no duró mucho, pues en 1993 Pedro Pierluisi aceptó el pedido del entonces gobernador, Pedro Rosselló, padre del hoy dimitido Ricardo Rosselló, de ser secretario de Justicia.
Su nombramiento fue aprobado por unanimidad en el Senado.
Con 33 años, Pierluisi se convirtió en el secretario de Justicia más joven en la historia de la isla y sirvió durante el primer cuatrienio de la Administración de Rosselló padre (1993-2000).
Gran parte de su acción desde el Ministerio de Justicia fue la lucha contra el lavado de dinero, el narcotráfico y el crimen organizado.
Tras salir del servicio público al concluir el primer mandato de Pedro Rosselló en 1996, Pierluisi se dedicó a la práctica privada de la abogacía como socio del bufete O’Neill y Borges.
No obstante, Pierluisi regresó al ruedo político cuando se postuló para comisionado residente de Puerto Rico, representante de la isla en el Congreso en Washington sin derecho a voto, cuyo puesto ganó en las elecciones de 2008.
Igualmente, Pierluisi -miembro del Partido Demócrata- copresidió en Puerto Rico el comité de campaña del ahora expresidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Durante su primer año en el Congreso, Pierluisi fue asignado al Comité de lo Jurídico, donde ocupó el puesto de vicepresidente del Subcomité de Crimen, Terrorismo y Seguridad Nacional.
Además, fue asignado al Comité Educación y Trabajo, y al Comité de Recursos Naturales.
También fue elegido para presidir los esfuerzos de movilización del Comité de Campaña Congresional del Partido Demócrata, convirtiéndose así en el primer representante de un territorio estadounidense en desempeñarse en dicho rol.
Durante su incumbencia en el Congreso, Pierluisi ayudó a conseguir miles de millones de dólares en fondos federales y créditos contributivos para Puerto Rico bajo la Ley para la Reinversión y Recuperación Económica (ARRA, en inglés).
Asimismo, trabajó para asegurar que Puerto Rico y los otros territorios estadounidenses recibieran un trato justo en la Reforma de Salud federal.
El también expresidente del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) propuso el Proyecto de la Cámara 2499, que promovió un plebiscito en Puerto Rico, auspiciado por el Congreso, para determinar el futuro estatus político de la isla.
Dicho plebiscito se llevó a cabo en noviembre de 2012, y en el que más de 800 mil votos fueron a favor de la anexión de la isla con EU.
Tras su función como comisionado residente en Washington, se presentó como candidato para la Gobernación para las elecciones generales de 2016, pero perdió las primarias en el PNP frente al hoy exgobernador Ricardo Rosselló.
Pierluisi es padre de cuatro hijos.