Agencias
Frontera de Estados Unidos y México, 13 marzo 2018.-Como si fuera un pedido a la carta, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a las empresas un “muro fronterizo transparente”, que permita ver a través de ella, informa el diario Los Angeles Times.
El problema es que tienes que ver a través de él. Tienes que saber qué hay del otro lado del muro”, consideró Trump mientras observaba uno que no tenía visibilidad
Podrías estar a dos pasos de un grupo criminal y tú ni siquiera sabrías que ellos están ahí”, agregó.
Trump arribó esta tarde a la localidad de Otay Mesa, en la ciudad de San Diego, California, para revisar los modelos de barrera disponibles.
Guiado por agentes de la Patrulla Fronteriza y otros funcionarios, Trump recibió detalles de los prototipos erigidos parcialmente.
Durante el recorrido, Trump también defendió la obra de los detractores, alegando que el muro es esencial para la seguridad y subsitencia de Estados Unidos.
Para la gente que dice ‘no al muro’, si no tienes muros aquí, no tendrías un país”, declaró.
El mandatario llegó a la zona limítrofe a bordo de una camioneta luego de abordar un helicóptero que tomó casi de inmediato tras aterrizar en California, en la primera visita que hace al estado desde que asumió el cargo.
Los prototipos del muro serán evaluados por sus capacidades para evitar ser escalados, perforados o sorteados por túneles.
Cada sección de prototipo ha costado más de 300 mil dólares y, según algunas estimaciones, todo el muro podría requerir una inversión de hasta 20 mil millones de dólares.
Previo a su llegada a la frontera, Trump divulgó en Twitter un estudio de un centro de pensamiento ultraconservador que afirma que el muro que planea construir en la frontera con México se pagara “por sí solo” mediante la reducción de las tasas de criminalidad y de los niveles de inmigración.
Sin embargo, nada indica hasta ahora que el “magnífico” muro -una de las principales promesas de campaña- esté cerca de ser construido.
El mandatario estadunidense ha insistido en numerosas ocasiones en que México será quien pague por la barrera, pero el gobierno del país vecino ha rechazado el planteamiento de manera enérgica, provocando incluso la cancelación de dos reuniones entre Trump y su par mexicano, Enrique Peña Nieto.
Además del clima de tensión bilateral, Trump se enfrenta hoy al rechazo del estado de California, estado en el que perdió por más de 4 millones de votos en las elecciones de 2016 y que se ha erigido como uno de los principales contrapesos a las políticas del presidente, especialmente en materia migratoria.
Desde que llegó al poder, Trump ha emprendido una cruzada contra las jurisdicciones “santuario”, unas 200 ciudades y condados de Estados Unidos que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes y se niegan a informar a las autoridades federales del estatus migratorio de las personas detenidas.
Importantes ciudades “santuario”, como San Francisco, se encuentran en California y, además, el propio estado se convirtió el 1 de enero pasado en un “estado santuario” para los inmigrantes.