Agencias/Ciudad de México.- Estados Unidos (EEUU) quiere que Ecuador resuelva su disputa diplomática con México, en relación con el asalto a la embajada mexicana en Quito, dijo el asesor en Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
“Hemos pedido a Ecuador que trabaje con México, para encontrar una solución a esta disputa diplomática, y con ese fin, damos la bienvenida a la reunión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) esta semana para ayudar a alcanzar una solución pacífica y diplomática”, dijo Sullivan en rueda de prensa.
El 5 de abril, un equipo de élite de la policía ecuatoriana ingresó armada y por la fuerza a la sede diplomática de México en Quito para detener al ex vicepresidente Jorge Glas (2013-2018), que había solicitado asilo político allí y esperaba un salvoconducto para viajar a territorio mexicano.
‼️#URGENTE
Consejero de Seguridad Nacional de los #EstadosUnidos, Jake Sullivan, condenó el uso de la fuerza contra funcionarios de la Embajada de México en Ecuador. Además, calificó el asalto a la sede diplomática mexicana como “acciones incorrectas”. pic.twitter.com/LIe7uxfsi0— Ecuadorinmediato (@ecuainm_oficial) April 9, 2024
Glas, quien contaba con una condena de seis años de prisión por presunta financiación irregular del partido Alianza País y está imputado también por una presunta malversación de fondos durante el proceso de reconstrucción de la provincia costera de Manabí tras el terremoto de 2016, denuncia ser víctima de una “persecución política”.
Las relaciones entre México y Ecuador se agravaron la semana pasada cuando Quito declaró persona non grata a la embajadora del país norteamericano, Raquel Serur, por las declaraciones del mandatario Andrés Manuel López Obrador sobre las elecciones generales de 2023 en la nación sudamericana.
Tras el asalto a su embajada, México suspendió sus relaciones diplomáticas con Ecuador y recurrió a la Corte Internacional de Justicia para denunciar las acciones de las autoridades ecuatorianas.
Las acciones de Ecuador contra la embajada mexicana en Quito fueron condenadas públicamente por al menos 20 países de las Américas, la Unión Europea, la ONU, la OEA y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
