Por Raúl Caraveo/Ciudad de México.- Finalmente el arranque de las candidaturas del proceso electoral 2024 avanza en sentido novedoso; mientras los partidos del Frente Amplio opositor PRI-PAN-PRD pierden su tiempo intentando descarrilar el proceso interno de Morena con todos sus aliados de medios de comunicación y no logran nada, Morena ha definido las nueve candidaturas de ocho estados y la CDMX con singulares jaloneos se llegó a un final sin mayores complicaciones.
Clara Brugada en la CDMX demuestra que se privilegió la constancia y lucha de la izquierda, el respeto por las bases movilizadoras del voto y eso debe ser considerado como una gran lección para los demás gobiernos estatales incluso aquellos que solo tendrán elecciones internas de diputados, senadores, congreso local y alcaldías; privilegiar la unidad siempre contra el oportunismo y la selección de “cuates” amigos, compadres. Ojala los y las gobernadoras del interior del país de Morena comprendan esa lección –con el ejemplo- que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio en esta ocasión.
Otra lección importante es la demostración de control del poder a última instancia por parte de quien ejerce el mando de todos los bastones. López Obrador es el líder moral incuestionable hoy y hasta el último día de septiembre de 2024, después, a partir del día uno de octubre no sabemos cómo se van a desarrollar los acontecimientos ni el papel que jugará AMLO. Hasta hoy ha mencionado que entrará en un ostracismo político y social en su finca de Palenque, declaración reiterada que pocos se la creen.
Mientras que en la Ciudad de México la opción reconocida es Clara Brugada, en Chiapas es Eduardo Ramírez, en Guanajuato Alma Alcaráz, en Jalisco Claudia Delgadillo, en Morelos Margarita González Saravia, en Puebla Alejandro Armenta, Tabasco Javier May. Veracruz Rocío Nahle y Yucatán Joaquín Díaz Medina. Las reacciones apenas empiezan a surgir pero no parecen amenazar la unidad de Morena.
Aquí lo importante viene con la selección de Senadurías, diputaciones federales y locales y, en su caso alcaldías. Si se mantiene –por encima de las encuestas o de preferencias personales- la unidad de la coalición Morena-PT-PVEM buscando el equilibrio y la justa distribución. Es el siguiente reto.
