Agencias / Ciudad de México.- La sonda espacial Rosetta, de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) logró medir la temperatura del núcleo, con una definición sin precedentes, del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko (67P/C-G).
Las imágenes infrarrojas adquiridas por la sonda, que acompañó al cometa durante su viaje alrededor del Sol, fueron convertidas en mapas térmicos, para observar los cambios en la temperatura del objeto.
“El análisis de datos reveló que las temperaturas de la superficie son el resultado del estado químico y físico del material más cercano a la superficie, con un grosor de unos pocos centímetros como máximo”, afirmó el líder de la investigación, Federico Tosi.
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El científico explicó que las variaciones de temperaturas diurnas y estacionales casi no influyen en las capas a más de un metro. A pesar de la pérdida de gas y polvo conforme a su paso por el Sol, la parte interna del núcleo es sustancialmente primitiva.
La Agencia Espacial Italiana (ASI, por sus siglas en italiano) indicó que los especialistas observaron que el lado iluminado del cometa tuvo temperaturas promedio de 60 grados centígrados.
Además, hallaron zonas “calientes” específicas con temperaturas de 43 grados centígrados. Estas áreas son de un pozo o un hundimiento de la superficie, en donde las paredes internas que reflejan el calor, producen un fenómeno llamado “autocalentamiento”.
Los análisis de variabilidad de la temperatura en diferentes zonas del núcleo del cometa, muestran que el “autocalentamiento” afecta el cuello que conecta los dos lóbulos del núcleo.
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La investigación señaló que todas las evidencias observacionales apuntan a que el núcleo del cometa, desde el punto de vista térmico, es influenciado por fenómenos vinculados a la morfología, así como al estado químico y físico de la capa superficial.
A pesar de que el 30 de septiembre de 2016, Rosetta concluyó su misión de más de dos años con un impacto controlado en la superficie de 67P/C-G, durante este tiempo, la nave recopiló una gran cantidad de imágenes y datos del cometa, que siguen siendo estudiados.
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