Agencias/ Ciudad de México.- Tras la crisis de la Superliga y en medio de la disputa legal que mantienen en pie tres de sus creadores, los principales clubes europeos recibieron elogios el martes por parte del nuevo líder de Qatar, quien los equiparó con una familia unida.

La Asociación de Clubes Europeos se reunió por primera vez desde las tumultuosas semanas de abril que pusieron en peligro el futuro de la Liga de Campeones que organiza la UEFA.

Se prevé que la discordia FIFA vs. UEFA y clubes vs. selecciones persista en los próximos meses. Las eliminatorias de la Copa Mundial de Qatar 2022 sigue su curso en medio de la pandemia COVID-19, y con la FIFA machacando con su plan de que el torneo sea disputado cada dos años pese a la resistencia europea.

Los clubes reclaman que se les escuche y la ECA formalmente acogió de vuelta a nueve de los 12 fundadores del fallido proyecto de la Superliga como miembros. De hecho, tres recibieron plazas en la dirección ejecutiva.

“Lamentan y se disculparon por lo que hicieron”, dijo Nasser al-Khelaifi, quien se convirtió en el director ejecutivo de la ECA en abril en medio del fallido intento de crear un torneo que rivalizara con la Liga de Campeones.

Al-Khelaifi, el presidente del Paris Saint-Germain, fue clave para que la Superliga no prospera al no incluir a su club en el proyecto.

También preside el consorcio BeIN Media Group, propiedad de Qatar e importante socio audiovisual de la UEFA, dueño de los derechos de la Champions en Francia, además de Asia y el norte de África.

“Es realmente importante estar unidos aquí”, dijo Al-Khelaifi en una rueda de prensa al cabo de la asamblea general que reunió a los 160 miembros de la ECA. “Para mostrar nuestra unidad, que somos una familia”.

Los delegados dieron cuenta de escaso debate y oposición en sus reuniones a puertas cerradas. Aquí algo de lo que estuvo sobre el tapete.

MUNDIAL BIENAL

La FIFA quiere que el Mundial se juegue cada dos años en vez de cuatro. Los clubes europeos, donde militan los mejores futbolistas, no han recibido las propuestas formales que han esbozadas por Arsène Wenger, el actual director de desarrollo global de la FIFA.

“No hemos sido contactados por la FIFA”, dijo al-Khelaifi, aunque añadió que se reunió con su presidente Gianni Infantino hace tres días en Qatar para visitar un proyecto relacionado al Mundial.

Abordaron el espinoso tema del calendario internacional, aunque el Mundial bienal.

En la rueda de prensa, el abogado del Bayern Múnich Michael Gerlinger dijo que el objetivo de Wenger de que todo sea definido en diciembre no estaría al alcance. Los clubes podrían influir en sus futuras negociaciones para renovar el acuerdo ECA-FIFA, que expirará en el Mundial de 2022.

LOS REBELDES DE LA SUPERLIGA

La directiva de la ECA incluye a tres dirigentes de clubes participantes de la Superliga, perdonados tras renunciar a la misma: Alessandro Antonello (Inter de Milán), Miguel Ángel Gil (Atlético de Madrid) y Daniel Levy (Tottenham).

Real Madrid, Barcelona y Juventus, que insiste en la Superliga, ha sido excluidos de la Superliga mientras proceden con una demanda contra la UEFA en la Corte de Justicia Europea en Luxemburgo.

Los tres competirán en la Champions desde la próxima semana.

Edwin van der Sar, el director ejecutivo del Ajax holandés, señaló que su “historia y pedigrí europeo”.

“Si queremos jugar y competir en un torneo fuerte, se necesita la presencia de esos clubes”, dijo Van der Sar, ex arquero de Juventus.

FAIR PLAY FINACIERO

La normativa de la UEFA para monitorear los ingresos y gastos de los clubes desde 2009 siempre dio la sensación de tener fallos, incluso antes que la pandemia forzó que se hiciera un replanteamiento.

Se contempla un mecanismo que establecería un impuesto de lujo. Algo así beneficiaría a los clubes que cuentan con respaldo de estados, como el PSG de Qatar, y el Manchester City, de Abu Dabi — dos clubes que han sido señalados por no cumplir con las regulaciones del fair play financiero, pero que al final vencieron a los abogados de la UEFA al apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

Desde abril, el PSG ha fichado a astros como Lionel Messi y Sergio Ramos como agentes libres tras salir de clubes de la Superliga.

“Todo lo que hacemos ha sido cumpliendo el fair play financiero”, dijo Al-Khelaifi cuando se le insistió sobre cómo el PSG pudo rechazar la semana pasada una oferta de 180 millones de euros (213 millones de dólares) del Madrid por Kylian Mbappé.

Rechazar 200 millones de euros por Kylian Mbappè. Soportar el salario del astro francés, el de Neymar, el de Marco Verratti, el de Ángel di María, el de Leandro Paredes, el de Marquinhos, el de Keylor Navas… Y, además, el de las nuevas incorporaciones, que no cobran poco precisamente. Se trata de Lionel Messi, Sergio Ramos, Georginio Wijnaldum, Danilo Pereira, Achraf Hakimi (60 millones de euros de traspaso), Gianluigi Donnarumma y Nuno Mendes. Es decir, en crisis económica, ha contratado a los futbolistas referenciales de Argentina, España, Italia, Países Bajos, Marruecos y al lateral izquierdo con mejor proyección de Europa.

Todo eso es el bagaje del París Saint-Germáin en la ventana de fichajes que se ha clausurado el pasado 31 de agosto. Un resultado de movimientos financieros descontextualizados en un fútbol muy condicionado por el impacto de la pandemia. Un deporte en el que sólo Francia y la Premier League se pueden seguir permitiendo pagar sueldos y traspasos rompiendo la competitividad. Con el permiso de la UEFA, ente que, según ha trascendido, ofreció a esos clubes -seis de ellos fundaron la Superliga- relajar por completo el Fair Play Financiero si le mostraban adhesión y confrontaban con el proyecto revolucionario encabezado por Real Madrid, Juventus y Barcelona.

Las cifras resultan descriptivas. Los equipos de la liga británica se han gastado en torno a 1.330 millones de euros en fichajes. Mientras tanto, LaLiga ha certificado 292,5 millones de euros en contrataciones. La Bundesliga, con clubes que permanecieron ajenos a la Superliga, ha remitido 416 millones de euros de gasto. Así está el balompié continental en el presente. Con Cristiano Ronaldo, Messi, Neymar, Mbappè, Romelu Lukaku, Kevin De Bruyne, Erling Braut Haaland, Robert Lewandowki y demás estrellas fuera de España.

Javier Tebas ha alzado la voz contra este paisaje. “Creo que lo que está pasando en las últimas temporadas va a seguir (…) Echo de menos a Sergio Ramos, a Cristiano, a Ronaldo… El PSG parece la liga de las leyendas por la edad de algunos jugadores. El problema del PSG ya lo solucionaremos. Es tan peligroso lo que hace el PSG como la Superliga. Vamos a seguir creciendo igual aunque no esté Messi. Nosotros trabajaremos contra los Clubes-estado. Es tan enemigo la Superliga como esos equipos”, argumentó.

Aleksandr Ceferin y Nasser Al-Khelaïfi se vieron las caras en la asamblea de la ECA (Asociación de Clubes Europeos) con posterioridad a las palabras del gestor de LaLiga. En ese evento, en el que el presidente de la UEFA insultó de nuevo al proyecto de campeonato alternativo (“desgraciada y charlatana”, entre otros calificativos), se reivindicaron como la bandera de la igualdad en el fútbol, antes de otorgar cargos de responsabilidad a representantes del Atlético y del Tottenham (clubes que renegaron de la Superliga).

En esas jornadas de discursos, la cara visible catarí del PSG recibió la siguiente pregunta: “¿Cómo se puede rechazar una oferta de 200 millones de euros?”. Esta fue su respuesta: “Lo único que importa es que el club respete el juego limpio financiero, y lo respetamos”. Y punto. Con 35 jugadores en la primera plantilla del equipo, sueldos astronómicos y el recelo del planeta futbolístico circundando a su entidad. Salvo el Manchester City, el resto de miembros de la Premier League y la Ligue 1 francesa. Ese organismo ha emitido este miércoles un ataque hacia Tebas.

“No tenemos ninguna lección que recibir sobre el control financiero de los clubes. Lo que es incontestable es que la LFP (francesa) ha sido un motor en el ámbito europeo con la creación de la DNCG (gendarme de los clubes de fútbol), que es todavía hoy un modelo de regulación que funciona y es reconocido por todos”, ha señalado en un comunicado en el que añade que LaLiga “ha dado una cierta manga ancha en lo que respecta a los criterios financieros de los clubes españoles durante muchas temporadas, lo que está en el origen de los problemas actuales” en España, que no son responsabilidad ni del campeonato francés ni del PSG.

Advirtió al dirigente español afeándole declaraciones que “no son dignas” de la institución que representa y le pidió que “controle sus declaraciones ultrajantes”. “La LFP no quiere ser una especie de muleta de M.Tebas como manera de ocultar los problemas internos que atraviesa actualmente el fútbol profesional español”, concluye una nota que viene a hacer referencia a este análisis de Tebas sobre el PSG: “Gasta 500 millones de euros en salarios, con las pérdidas por el Covid y la disminución en los ingresos de televisión en Francia, eso es insostenible”.

El club catarí con pelaje parisino se ha unido a esa campaña lanzada por Ceferin y que ha impulsado la Ligue 1. “Querido Javier Tebas. Usted se permite el lujo de atacar públicamente a la Ligue 1, a nuestro club, nuestros jugadores -y los equipos de formación-, pero también a los amantes del fútbol francés, haciendo comentarios insultantes y difamatorios que insinúan que no respetamos las reglas económicas que rigen el fútbol. Año tras año, no ha pasado inadvertido a su conocimiento que cumplimos con las regulaciones de la UEFA y en Francia en particular”, empieza su comunicado.

“Es útil enfatizar a la LFP, que, a diferencia de La Liga, no ha esperado para poner medidas e instaurar un fuerte control financiero (…) Es conocido que algunos clubes españoles y su Liga se enfrentan a niveles de deuda insoportables después de una flagrante mala gestión, sin mencionar la forma en la que se ha financiado el fútbol español en la última década, incluida el Estado”, remata. La guerra en el fútbol no ha hecho más que comenzar.

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