Dardos/El Post/Ciudad de México.- Que el líder nacional del PAN, Marko Cortés, ya parece head hunter del PRI, cuya principal agenda en el blanquiazul ha sido consolidar las alianzas con los priístas rumbo a las elecciones de 2021. Cortés, convertido ahora en cazatalentos del PRI, se ha obsesionado en confrontar al presidente y ha olvidado cohesionar los liderazgos dentro de su propio partido, a la deriva por su errática dirigencia.
De la mafia del poder a infiltrados en la 4T
Que Zoé Robledo se ha convertido en el “infiltrado” favorito del presidente, pues no obstante las denuncias que pesan en su contra como director del IMSS, en Palacio lo siguen considerando como un aliado importante. Zoé es hijo del ex gobernador chiapaneco Eduardo Robledo Rincón, socio cercanísimo de otro ex gobernador priísta, Manuel Ángel Núñez Soto, un destacado miembro del grupo Hidalgo y afiliado a la “mafia del poder”.
Javier el travieso
Que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, deberá probar las denuncias contra la alcaldesa Maru Campos antes de provocar una desbandada en las filas del panismo en la entidad. Corral acusa a Campos de haber recibido dinero del ex gobernador César Duarte, y ésta asegura que el travieso de Javier la quiere fuera de la sucesión para imponer a Gustavo Madero como el candidato del PAN.
Calladito se ve más bonito
Que el gobernador de Querétaro, Pancho Domínguez, ha decidido mantener un bajo perfil respecto a la agenda de confrontación con el presidente que mantiene el PAN y los gobernadores de la Alianza Federalista, no vaya a ser que el caso de los sobornos que recibió cuando era senador y que ya investiga la Unidad de Inteligencia Financiera le amargue las fiestas navideñas.
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