Agencias
Teherán, Israel, 3 abril 2018.-El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció este lunes el retiro del acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tenía como objetivo reubicar a inmigrantes africanos en países occidentales, horas después de darlo a conocer.
El acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresaba que 16 mil 250 migrantes de un total de 37.000 migrantes africanos, la mayoría oriundos de Eritrea y Sudán, serían trasladados a países occidentales y que Israel absorbería a otros 16 mil.
La decisión se dio después de que Netanyahu mantuviera este martes una reunión con un grupo de residentes del sur de Tel Aviv, quienes manifestaron su preocupación por el acuerdo anunciado el lunes.
Netanyahu indicó que había cambiado de opinión después de escuchar a la gente, especialmente la que vive en el sur de Tel Aviv.
A principios de año, el Gobierno de Israel anunció un plan de deportación masiva que aplicaría a 32.000 de los 38.000 inmigrantes africanos que se calcula que hay en el país. Fuera del grupo quedaban seis mil menores y progenitores con hijos a su cargo. Las órdenes de deportación comenzaron a entregarse en febrero.
El plan generó rechazo de la población y manifestaciones multitudinarias. A su vez, pilotos de aerolíneas encargadas de trasladar a los inmigrantes se negaron a hacerlo por considerar que estas personas regresarían a un holocausto.
Tras las manifestaciones, Israel se comprometió con ACNUR a llevar adelante un plan de rehabilitación para el sur de Tel Aviv. Sin embrago, el compromiso generó las críticas de los partidos de derecha, incluido el de Netanyahu, el Likud, pues estos consideraron que “dar estatus a 16 mil infiltrados en Israel convertiría al país en el paraíso para los infiltrados y constituye una rendición”.