Agencias, Ciudad de México.- A medida que los glaciares se derriten y echan enormes cantidades de agua a los lagos cercanos, 15 millones de personas en el mundo están amenazadas por inundaciones repentinas y mortíferas, de acuerdo con un nuevo estudio.
Más de la mitad que viven a la sombra del desastre llamado inundación por estallido de lago glacial se encuentran en apenas cuatro países: India, Pakistán, Perú y China, según un estudio en la edición de la revista Nature Communications. Otro estudio, que está siendo revisado previo a su publicación, enumera más de 150 desastres de este tipo en la historia y en tiempos recientes.
Los norteamericanos y europeos no suelen pensar en esta amenaza, pero 1 millón de personas viven apenas a 10 kilómetros (6 millas) de lagos potencialmente inestables alimentados por glaciares, calcula el estudio.
Una de las inundaciones más desastrosas se produjo en Perú en 1941 y mató entre 1,800 y 6,000 personas. En 2020, el estallido de un lago glacial en la provincia canadiense de Columbia Británica provocó un tsunami de 100 metros (330 pies) de altura, aunque no causó víctimas. Una inundación en 2017 en Nepal, provocada por un deslave, fue filmada por montañistas alemanes. Desde 2011, el glaciar Mendenhall en Alaska ha provocado pequeñas inundaciones anuales en lo que el Servicio Meteorológico Nacional llama la “cuenca suicida”, según Caroline Taylor, la autora principal del estudio, investigadora en la universidad británica de Newcastle.
En 2013, lluvias intensas y una inundación por estallido de lago glacial se sumaron para matar a miles de personas en la India.
Según los científicos, hasta ahora no parece que el cambio climático haya provocado una mayor frecuencia de estas inundaciones, pero a medida que el calentamiento reduce los glaciares, aumenta la cantidad de agua en los lagos y los vuelve más peligrosos cuando ceden los diques.
“En el pasado hemos tenido inundaciones por estallido de lagos glaciales que han matado a muchos miles de personas en un solo evento catastrófico”, dijo el coautor del estudio, Tom Robinson, estudioso de riesgo de desastres en la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda. “Y con el cambio climático se derriten los glaciares y los lagos se agrandan, lo que los vuelve potencialmente más inestables”.
Dan Shugar, geólogo de la Universidad de Calgary que no participó en los estudios, dijo que la amenaza depende en gran medida de la cantidad de gente que viven en la zona de inundación.
“En un mundo que se calienta, sin duda prevemos lagos glaciales más grandes”, dijo Shugar en un correo electrónico. “Pero la amenaza que podrían representar estos lagos depende crucialmente de dónde vive la gente y cuáles serían sus puntos vulnerables”.