Agencias / Bamako.- El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keïta, así como el primer ministro, Boubou Cissé, han sido arrestados por insurgentes, informa AFP citando a un líder del motín.
El militar, que prefirió mantener su anonimato, confirmó que el presidente y el primer ministro están bajo el control de los insurgentes tras ser arrestados en la residencia del mandatario.
El presidente y su primer ministro “están en un vehículo blindado camino de Kati“, indicó otra fuente militar en el campamento de amotinados.
Previamente, se informó de que varios altos cargos, incluido el presidente de la Asamblea Nacional de Malí, Moussa Timbiné, y el ministro de Economía y Finanzas, Abdoulaye Daffé, fueron arrestados por hombres armados, en medio de reportes sobre un supuesto golpe militar y un motín en una base cercana a la capital, Bamako.
El motín que originó todo
Residentes locales y fuentes de seguridad afirmaron este martes que se han producido disparos en la base militar de Kati (a unos 15 kilómetros de Bamako), donde tuvo lugar un golpe de Estado en 2012.
“Sí, [hay un] amotinamiento. El Ejército ha tomado las armas“, confirmó en declaraciones a Reuters una fuente de seguridad anónima.
Publicaciones en redes sociales indicaban que había cortes de carreteras por parte de militares en las rutas entre Kati y la capital, mientras que las embajadas de Noruega y Francia han advertido a sus ciudadanos que se refugien en sus domicilios hasta que se resuelva la situación.
Los sucesos se producen tras semanas de protestas pidiendo la dimisión del presidente del país, Ibrahim Boubacar Keïta.
La ONU condena el arresto del presidente de Malí y pide su liberación inmediata
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha condenado el arresto del presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keïta y de altos funcionarios del Gobierno por parte de soldados amotinados este martes, y ha pedido su liberación inmediata, según declaró un portavoz de la organización.
“El secretario general exige la inmediata restauración del orden constitucional y el Estado de derecho en Malí”, señaló el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Una sublevación en 2012 en la base de Kati condujo a un golpe militar que derrocó al entonces presidente Amadou Toumani Touré y apuró la caída del norte de Mali a manos de militantes yihadistas, que siguen operando en el norte y centro del país de África Occidental.
Keita se ha enfrentado a protestas masivas desde junio, con llamados a la dimisión por supuesta corrupción y un empeoramiento de la seguridad.
Más temprano en el día, el primer ministro Boubou Cissé emitió una breve declaración en la que pidió diálogo e instó a los soldados sublevados a deponer las armas.
Estados Unidos, Francia y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) condenaron la sublevación.